El Gobierno Nacional avanza en la expedición de un decreto de emergencia económica que incluiría un paquete de nuevos impuestos y aumentos tributarios con el objetivo de equilibrar las finanzas públicas en 2026. El borrador del documento, elaborado por funcionarios del Ministerio de Hacienda y la Dian, plantea medidas que impactarían a personas naturales, empresas y consumidores.
La iniciativa surge tras el fracaso de la reforma tributaria en el Congreso, lo que generó un faltante fiscal estimado en 16 billones de pesos para el próximo año. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, confirmó que el decreto será presentado oficialmente y que posteriormente se emitirán los decretos reglamentarios.
Aumento del 4x1000: uno de los puntos clave
Entre las medidas más relevantes está el incremento del gravamen a los movimientos financieros, que pasaría del 4x1.000 al 5x1.000. Este impuesto aplica a las transacciones bancarias como retiros y transferencias, y es una de las fuentes de recaudo más rápidas para el Estado.
De aprobarse, el aumento del 4x1000 entraría en vigencia en 2026 y afectaría tanto a personas naturales como a empresas, incrementando el costo de mover recursos a través del sistema financiero.
Cambios al impuesto al patrimonio
El borrador también propone una reforma al impuesto al patrimonio, ampliando significativamente su alcance. El umbral de cobro bajaría a 40.000 UVT, equivalentes a cerca de 1.991 millones de pesos, frente a los 2.880 millones actuales.
Además, el impuesto dejaría de aplicarse únicamente a personas naturales y comenzaría a cobrarse también a personas jurídicas y sociedades de hecho. Las tarifas serían progresivas, con rangos entre 0,5 % y 5 %, lo que representa un aumento considerable frente a la tarifa máxima actual del 1,5 %.
Nuevos impuestos al consumo y al juego en línea
El decreto de emergencia económica incluye también nuevos impuestos indirectos. Uno de ellos es la ampliación del IVA a los juegos de suerte y azar por internet, que se generaría en el momento en que el usuario realice un depósito en dinero en plataformas digitales.
En cuanto a bebidas alcohólicas, se establece un impuesto al consumo de licores, vinos y similares para 2026, con una tarifa del 30 % sobre el valor del producto, más un componente específico de 750 pesos por cada grado de alcohol en envases de 750 centímetros cúbicos.
Cigarrillos, tabaco y vapeadores
El proyecto endurece la tributación sobre el tabaco. Las cajetillas de cigarrillos tendrían un impuesto específico de 11.200 pesos, más un componente adicional del 10 % sobre el precio de venta certificado por el DANE. Para productos como picadura, rapé o chimú, se fija una tarifa de 891 pesos por gramo.
- Le puede interesar: Luis Carlos Leal explica su salida del Verde y anuncia aspiración al Senado
Los vapeadores y sistemas electrónicos de nicotina también serían gravados, con un componente específico de 2.000 pesos por mililitro y una tarifa ad valorem del 30 %.
Impuesto especial a petróleo y carbón
Finalmente, el Gobierno propone un impuesto especial para la estabilidad fiscal, que gravaría con el 1 % la primera venta o exportación de petróleo crudo y carbón. Los recursos recaudados se destinarían exclusivamente a financiar los gastos derivados de la emergencia económica.
Con este paquete tributario, el Ejecutivo busca cerrar el déficit fiscal y garantizar el funcionamiento del Presupuesto General de la Nación en 2026, mientras se reabre el debate sobre el impacto de estas medidas en el bolsillo de los ciudadanos y la actividad empresarial.
