La reelección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha marcado el inicio de una nueva etapa en materia migratoria. Su retorno a la Casa Blanca ha venido acompañado de un paquete de reformas que buscan restringir drásticamente el ingreso irregular al país. Entre las medidas ya en marcha se destacan la ampliación de las deportaciones aceleradas, el uso intensivo de inteligencia artificial y el fortalecimiento de herramientas tecnológicas como CBP One, que facilitan procesos de “auto deportación” voluntaria o bajo presión administrativa.
Este endurecimiento ha generado incertidumbre en comunidades migrantes, especialmente en América Latina, donde miles de personas buscan cada año una oportunidad en el país norteamericano. Sin embargo, también ha generado un efecto colateral: el aumento del interés en las rutas migratorias legales, como el programa de visas laborales tipo EB-3.
Visa EB-3: una puerta legal con beneficios reales
La visa EB-3 permite a ciudadanos extranjeros acceder a empleos formales en sectores de alta demanda en EE. UU., como hotelería, manufactura, agricultura y logística. Lo que la hace especialmente atractiva es que ofrece la posibilidad de obtener la residencia permanente legal (Green Card), siempre y cuando la vacante haya sido certificada como “esencial” por las autoridades estadounidenses.
A diferencia de otras opciones migratorias más restrictivas, la EB-3 está diseñada para fomentar la migración regulada y ordenada, alineándose con la política migratoria actual del gobierno estadounidense.
“La política migratoria actual está orientada a premiar el orden, el mérito y la legalidad. La visa EB-3 se alinea completamente con esa visión”, explica Fernando Valenzuela, director para Latinoamérica de Global Express Recruiting, firma especializada en reclutamiento internacional.
El papel de las agencias especializadas
En este nuevo panorama, agencias como Global Express Recruiting se han convertido en actores clave para quienes desean emigrar legalmente. Esta firma estadounidense, con oficinas en Florida, Asia y Bogotá (Colombia), ofrece un acompañamiento integral en todo el proceso migratorio, desde la identificación de empleadores patrocinadores hasta la asesoría legal y la preparación logística del viaje.
“No se trata de un simple trámite. Es una oportunidad real de transformación personal y familiar, respaldada por una oferta laboral formal y garantías jurídicas”, señala Gabriela Fernández, gerente general de Global Express Recruiting, en conversación con Kienyke.
El enfoque de la agencia consiste en crear una hoja de ruta clara y segura para cada aplicante, garantizando el cumplimiento estricto de los requisitos del USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) y el Departamento de Trabajo. De esta manera, los candidatos no solo acceden a una oportunidad de empleo, sino que lo hacen dentro de un marco legal que les permite construir una vida estable en EE. UU.
¿Quiénes pueden aplicar?
El visado EB-3 está dirigido tanto a profesionales calificados como a trabajadores no calificados. Entre los requisitos básicos se encuentran:
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Contar con una oferta formal de trabajo en EE. UU.
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Que el empleador esté dispuesto a patrocinar al trabajador ante las autoridades migratorias.
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Pasar por un proceso de certificación laboral.
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Cumplir con los requisitos médicos, legales y administrativos exigidos.
Este tipo de visa se presenta como una alternativa especialmente atractiva para ciudadanos de países como Colombia, donde existe un alto interés en programas migratorios legales y sostenibles.
Más allá de un cambio político
Aunque la llegada de Trump al poder ha generado temores por sus posturas antiinmigrantes, expertos como Valenzuela y Fernández coinciden en que también ha abierto la puerta a una mayor valorización de las vías migratorias legales. En este nuevo contexto, la visa EB-3 representa una respuesta estratégica y segura para quienes buscan una mejor calidad de vida sin arriesgarse a rutas ilegales.
Mientras Estados Unidos refuerza su frontera y depura su sistema migratorio, el mensaje es claro: las oportunidades siguen existiendo, pero solo para quienes cumplan con los requisitos y elijan el camino correcto.
