
En el último día del homenaje que dio el Congreso de la República al senador Miguel Uribe Turbay, quien murió en la Fundación Santa Fe el lunes 11 de agosto, su padre, Miguel Uribe Londoño dio unas sentidas palabras de agradecimiento a quienes los acompañaron en las honras fúnebres.
Su discurso inició con la palabra gracias, “por todas las muestras de generosidad y solidaridad que ha recibido nuestra familia en este recinto durante las últimas horas. Miguel ha recibido una despedida digna de su lucha y su trayectoria y eso lo vamos a llevar por siempre en nuestros corazones. Gracias a todos los funcionarios, empleados y voluntarios de este honorable Congreso que han hecho esto posible.”
Estas fueron las palabras del padre de Miguel Uribe Turbay en el Congreso de la República:
“Gracias a todos los medios de comunicación, que han estado informando a todo el país de cada detalle sobre la carrera de Miguel Uribe Turbay y todos los detalles de este trágico final.
Gracias a la comunidad internacional por su atención, especialmente al gobierno de los Estados Unidos, quienes han estado de manera constante y solidaria pendientes del caso de Miguel y a la orden de nuestra familia.
Quiero agradecer también a los miles de colombianos que vinieron a despedirse de mi hijo el día de ayer y a los millones que han estado conectados desde sus casas.
Un saludo especial a su equipo de trabajo. A un grupo de profesionales que durante años han acompañado a Miguel desde el Congreso, desde la calle y en esta precampaña. A todos los que han aportado un granito de arena para construir esta energía que ha despertado Miguel en todos los colombianos. A cada joven que repartió un volante, a los que caminaron con él, a todo aquel que compartió un mensaje de mi hijo en redes sociales, a quienes rezaron sin descanso por su salud en Colombia y en el mundo entero, y a los que lo han acompañado día a día desde aquel fatídico 7 de junio y no se han despegado de él en estos largos 2 meses.
Gracias a todo el personal de la Fundación Santa Fe, quienes con tanto amor y dedicación cuidaron a mi hijo hasta su último aliento.
Querida María Claudia, has sido muy valiente durante este tiempo de inmenso dolor y gran tristeza, en el cual con todo el más grande amor cuidaste de Miguel y de tus hijos, como esposa y madre. Pensando en tus hijas y en tu hijo, mi nieto Alejandro, en la ausencia de Miguel honrarás su memoria y continuarás teniendo un hogar maravilloso y ejemplar, en el cual serás mamá y papá, así como yo, hace 34 años, fui papá y mamá, como siempre lo afirmó Miguel.
Gracias Delia, has sido una compañera y esposa maravillosa durante todo este tiempo, cuando decidimos unir nuestros caminos Miguel tan solo tenía 11 años. Delia fuiste muy importante para la vida de Miguel, quien, según su propio testimonio, en varias ocasiones afirmó: “A ti Delia gracias, has sido como mi mamá”. Y hoy te repito: Delia gracias por lo que significaste para Miguel.
María Carolina: Gracias porque sé que, en tu casa, has tratado a tu hermano como si fuese tu propio hijo y creo que ahí se resume todo el amor y la relación entre ustedes. Gracias por hacerte cargo de este evento.
Miguel: hijo, le dejas muchas enseñanzas a los colombianos y al mundo. Yo les pido a todos que sigamos viviendo con las enseñanzas de Miguel y que, al actuar, pensemos
siempre ¿qué haría Miguel en esta situación? Fuiste un hijo ejemplar y cariñoso, fuiste siempre mi guía y mi maestro, por lo cual te doy infinitas gracias.
Miguel, gracias por haber sido un hijo amoroso, honesto y ejemplar. Que tu luz siga iluminando el camino.
Gracias a todos y que Dios los bendiga. Que Dios bendiga a los colombianos y a toda Colombia."