La reconocida actriz Ana Victoria Beltrán, quien por años dio vida a Daniela Franco en la serie 'Padres e Hijos', reapareció en redes sociales con un conmovedor video que ha despertado la preocupación de sus seguidores y generado debate sobre los retos de emprender en Colombia.
A través de su cuenta de Instagram, Luengas se mostró visiblemente afectada mientras compartía detalles de su situación actual, no como actriz, sino como empresaria: “Ser empresaria en Colombia es un desafío complejo, pero es todo un reto”, afirmó al inicio del mensaje.
Luengas reconoció que su empresa enfrenta deudas económicas, pero fue enfática en que no ha evadido responsabilidades: “Ustedes saben que para emprender hay que avanzar, y para avanzar hay que tomar decisiones. Jamás me he escondido. Siempre he dado la cara”, aseguró.
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En su relato, explicó que la motivación para hablar públicamente surgió tras largas conversaciones con su familia, amigos y abogados, con la intención de frenar la ola de rumores y ataques que han circulado en su contra en redes sociales.
El drama que vive la familia de Ana Victoria Beltrán:
La actriz reveló que uno de los proyectos más importantes de su empresa, una producción diseñada para brindar experiencia a estudiantes del medio audiovisual, se convirtió en el detonante de una crisis. Aunque el equipo contratado para la realización del proyecto fue altamente profesional, hoy enfrentan una situación insostenible: “No les hemos podido pagar, por razones ajenas a nosotros”, confesó.
Pero lo más alarmante es que, según Luengas, algunas de estas personas habrían iniciado una campaña de desprestigio en su contra, impidiendo la comercialización del producto e incluso amenazándola a ella y a su entorno.
“Nos enviaron coronas fúnebres con nuestros nombres. Han dicho que van a partirnos la cara, que van a ir a nuestra casa y oficina. Han llamado a nuestros clientes y proveedores calificándonos como una empresa criminal”, relató entre lágrimas.
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Luengas también denunció que estas acciones han escalado al punto de afectar su integridad como persona y profesional. “Dicen que me robé el dinero, que lo tengo escondido para volarme del país. Eso no es cierto. Nunca le he robado a nadie”, afirmó.
Con la voz entrecortada, la actriz concluyó su testimonio haciendo un llamado a la empatía y al diálogo: “Les pido encarecidamente: paren ya. No queremos más amenazas. Necesitamos trabajar”. Además, aseguró que una vez logre saldar las deudas, saldrá a aclarar públicamente cada acusación de la que ha sido víctima.
“Sigo siendo la misma Navitoria, una mujer paciente, fuerte, con la fe puesta en Dios y muy segura de que todo esto se va a solucionar”, finalizó.
