Después de una intensa travesía en La Casa de los Famosos, Camilo Trujillo se despidió del reality con la frente en alto y muchas enseñanzas en el corazón. En entrevista con Kienyke.com, el exconcursante compartió sus reflexiones, aprendizajes y cómo vivió su paso por el programa.
“Lo sentía ya, ya era el momento”, expresó con serenidad. Camilo aseguró sentirse tranquilo y feliz de haber regresado a la realidad, luego de semanas de encierro, competencia y emociones al límite. Y es que, aunque se lleva lo bonito de la experiencia, no duda en afirmar que fue uno de los retos más duros de su vida: “Enfrentarme a situaciones a las que no estoy acostumbrado fue difícil. No estoy acostumbrado a que me juzguen ni a juzgar a nadie”, confesó.
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Camilo admitió que hubo momentos en los que quiso rendirse. “Tuve recaídas, ganas de salir corriendo, de irme. Estaba mamado. Pero después me volví a parar. Así es este reality: un carrusel de emociones”, señaló al medio.
Sobre su convivencia, resaltó los lazos que creó con varios participantes: “Con Mateo, el Negro Salas, José, la Liendra, Emilio y Meli tuve una buena afinidad. Me ofrecieron una amistad sincera”. Sin embargo, no todo fue color de rosa. También vivió tensiones con otros compañeros, especialmente con una participante a la que llamó “la tóxica”, quien lo insultó en una situación que lo marcó. “Nunca he estado acostumbrado a que me insulten, y ahí me tocó recibir varios. Pero no me igualo con nadie. Traté de explicarle, pero no me quiso escuchar”, señaló con madurez.
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Respecto a las críticas que lo tildaron de “mueble” dentro del programa, Camilo fue claro: “Todos tenemos algo diferente que mostrar. Mi fuerte eran las competencias, y ahí lo demostré. Llegué a la semana 17, así que, de alguna forma, callé muchas bocas”.
El Camilo que entró no es el mismo que salió. Así lo afirma él mismo, convencido de que La Casa de los Famosos lo hizo madurar. “Aquí uno aprende a conocerse, a valorarse, a decirle a un amigo ‘te quiero’, a decirle ‘te amo’ a una madre. Eso no lo hacía antes”, compartió con emoción.
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Sobre su cercanía con Karina dentro del reality, fue honesto: “En su momento me pareció atractiva físicamente. Pero una cosa es que alguien te guste por fuera y otra muy distinta es que te guste por cómo es. Con el tiempo eso cambió”.
¿Volvería a un reality?
Camilo no lo descarta, pero por ahora necesita un respiro. “Hoy diría que no, porque estoy mamado. Más adelante, en otro país o formato, ¿por qué no? Ya tengo más experiencia”.
Al preguntarle quiénes cree que pueden llegar a la final, no dudó en nombrar a Emiro, Melissa, Mateo y “la tóxica”. Y aunque reconoce diferencias, valora las amistades que formó, especialmente con Mateo y el Negro Salas: “Nos llevamos una hermandad sincera”.
Antes de despedirse, dejó un mensaje para los seguidores de quienyque.com: “Piensa antes de hablar. Si algo va a hacer sentir mal a alguien, piensa si a ti te gustaría sentirte así. Y sobre todo, sueñen. Los sueños no llegan solos, hay que salir a buscarlos”.
