La música popular colombiana atraviesa horas de profunda conmoción tras confirmarse el secuestro de Miguel Ayala, hijo de Giovanny Ayala. El joven intérprete de 23 años fue raptado en la noche del martes 18 de noviembre mientras se desplazaba por una zona rural del Cauca, en hechos que hoy mantienen en vilo a su familia, seguidores y al gremio artístico.
El secuestro: así ocurrieron los hechos
Según los primeros reportes, Miguel viajaba en una camioneta junto a otra persona desde Popayán rumbo al aeropuerto de Palmira, en Valle del Cauca. El trayecto, que se realizaba por la vía Panamericana, se vio interrumpido alrededor de las 7:00 p. m. cuando fueron interceptados por dos vehículos y una motocicleta.
Los ocupantes armados obligaron al joven cantante y a su acompañante a desviarse hacia la zona de Las Tres Margaritas, en jurisdicción rural de Cajibío, específicamente en la vereda El Túnel, lugar donde finalmente se concretó el secuestro. Desde entonces, se desconoce su paradero.
Horas antes del rapto, Miguel había ofrecido una presentación en El Tambo, municipio donde tienen fuerte presencia las disidencias de las antiguas FARC bajo el mando de Iván Mordisco. Las autoridades ya desplegaron las primeras labores de búsqueda y verificación en la región.
El mensaje de Giovanny Ayala: dolor, prudencia y un pedido urgente
Frente a la gravedad de la situación, Giovanny Ayala rompió el silencio en sus redes sociales y publicó un mensaje apelando a la empatía y al respeto en un momento crítico para su familia.
En este momento mi familia y yo estamos atravesando una situación extremadamente difícil. Les pido por favor respeto y prudencia. No es momento para comentarios hirientes, especulaciones ni juicios fuera de lugar. Agradecemos a quienes han mostrado apoyo y empatía. Lo único que pedimos es consideración por el dolor y la incertidumbre que estamos viviendo
El artista, con casi medio millón de seguidores en Instagram, pidió evitar la difusión de rumores y reiteró la necesidad de mantener la sensibilidad frente a una situación que, según allegados, ha golpeado profundamente a su entorno familiar.
Figuras de la música popular, seguidores y ciudadanos han expresado su indignación y preocupación por el secuestro, un delito que continúa afectando gravemente a varias regiones del país. En redes, las muestras de apoyo hacia la familia Ayala se multiplican mientras se exige un pronto regreso del joven artista.
