Violeta Bergonzi volvió a captar la atención del público, aunque esta vez no fue por sus habilidades en la cocina. La ganadora de la más reciente temporada de MasterChef Celebrity se convirtió nuevamente en tendencia tras revelar, de manera abierta y directa, que decidió someterse a un tratamiento estético facial como parte de su rutina de cuidado personal.
La presentadora y modelo, que acumula más de 700 mil seguidores en Instagram, compartió los detalles del procedimiento a través de un video en el que, fiel a su estilo espontáneo, combinó humor, consejos y reflexiones personales. Durante su paso por el reality, ella se consolidó como una de las concursantes más queridas, destacándose por su disciplina, carisma y constancia, cualidades que la llevaron a imponerse en la final frente a Carolina Sabino, Valentina Taguado y Alejandra Ávila.
Ahora, fuera de la cocina, Violeta Bergonzi decidió hablar de un tema que suele generar opiniones divididas: los tratamientos estéticos. Entre risas, inició su mensaje con una frase que no pasó desapercibida: “El primer consejo es no hacerle caso a los maridos”, antes de explicar que el bótox hace parte de las decisiones que toma pensando en cómo se siente consigo misma.
La presentadora fue enfática en señalar que el procedimiento no le genera dolor físico, pero sí le incomoda verse al espejo con signos de envejecimiento que no le agradan. “Eso no me duele, lo que me duele es verme arrugas, verme la mirada caída”, expresó, dejando claro que su elección no responde a presiones externas, sino a su propia percepción y bienestar.
En el video también aprovechó para alertar a sus seguidores sobre los riesgos de acudir a lugares no especializados. Bergonzi insistió en la importancia de buscar profesionales certificados y desconfiar de precios excesivamente bajos. “No le hagas caso a la amiga que te lleva a ponerte bótox donde cuesta 300 o 500 mil pesos, porque eso ni siquiera cuesta el frasco”, advirtió.
Para cerrar, lanzó una reflexión contundente sobre la responsabilidad que implica este tipo de decisiones: “Si vas donde una persona con una cara maluca o desfigurada, seguramente la tuya te va a quedar igual”.
