Lo que prometía ser una noche de celebración y música terminó en tragedia, caos y frustración. El concierto de la agrupación argentina Damas Gratis, programado para el 6 de agosto en el Movistar Arena de Bogotá, fue cancelado abruptamente luego de que grupos de personas ingresaran de forma violenta al recinto, provocando disturbios que obligaron a suspender el evento. Como resultado de los enfrentamientos, una persona falleció en las afueras del escenario.
La empresa organizadora, SILRA Eventos y Producciones, emitió un comunicado oficial donde confirmó que no habrá reprogramación del concierto. En el documento, la compañía explicó que la decisión de dar por terminado el espectáculo fue tomada para “salvaguardar la vida y la integridad de los asistentes, los artistas y todos los colaboradores involucrados”.
“A pesar de que todos los recursos de logística, vigilancia y seguridad estaban dispuestos (...), tuvimos la obligación de priorizar la seguridad del público ante esta situación de fuerza mayor ocasionada por la violencia desbordada”, se lee en la misiva.
El anuncio cayó como un balde de agua fría sobre los asistentes que, con entradas pagadas y entusiasmo intacto, esperaban ver a la banda en vivo. SILRA insistió en que los hechos violentos fueron “irresistibles y ajenos a la organización”, por lo que no contemplan nueva fecha ni reembolsos en este momento.
Sin embargo, las declaraciones generaron indignación entre algunos sectores del público y motivaron una respuesta oficial por parte del alcalde Carlos Fernando Galán, quien calificó los hechos como “absolutamente repudiables” e hizo un llamado a rechazar la violencia en todos los espacios de la vida ciudadana.
“La violencia no puede tener espacio en nuestra sociedad”, subrayó el mandatario, quien, no obstante, dejó en claro que la seguridad del evento estaba a cargo del sector privado.
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, detalló en entrevista con Blu Radio que el evento era de carácter privado y contaba con vigilancia privada. Desde el Distrito, explicó, se emitieron los conceptos de viabilidad y seguridad exigidos para la realización del show.
“Nosotros hicimos acompañamiento. Los gestores del Distrito ayudaron a conciliar mientras llegaba el dispositivo de Policía. (...) No necesariamente hay policía en este tipo de eventos, salvo que el organizador lo solicite”, explicó Quintero.
Según el funcionario, desde el 1 de agosto ya se habían advertido riesgos asociados al evento y se realizaron reuniones previas entre los organizadores, el Distrito y la Policía para estructurar un plan de acción.
Aun así, la policía solo tenía presencia en los alrededores del recinto, ya que los organizadores no solicitaron presencia dentro del Movistar Arena, lo cual ha sido objeto de controversia tras los hechos violentos que desencadenaron el caos.
