Un grave incidente sacudió este fin de semana la transmisión en vivo de Miss Universe Latina, El Reality, producción de Telemundo. Durante uno de los retos más exigentes del concurso, la candidata cubana Laura Pérez, de 26 años, sufrió una caída desde tres metros de altura luego de que el arnés de seguridad que la sostenía fallara en plena ejecución.
El desafío consistía en elevarse con ayuda de un arnés para capturar una corona suspendida en el aire, una prueba que buscaba poner a prueba la destreza física y la concentración de las participantes. Sin embargo, en cuestión de segundos, Pérez perdió el control y cayó violentamente al suelo, provocando gritos de pánico entre sus compañeras y el público presente.
La transmisión fue interrumpida de inmediato mientras los paramédicos del set ingresaban para atender a la concursante. Según testigos, la joven fue trasladada de inmediato a un centro médico cercano, donde se le practicaron exámenes para descartar lesiones de gravedad. De acuerdo con información posterior, la candidata fue evaluada y se le diagnosticó un esguince de tobillo. Pese al incidente, logró continuar en la competencia y alcanzó el Top 5.
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El accidente, registrado por las cámaras del programa y compartido rápidamente en redes sociales, desató una ola de críticas contra Telemundo. Usuarios y familiares de la concursante denunciaron presunta negligencia en los protocolos de seguridad, señalando que el arnés utilizado no habría pasado las revisiones técnicas necesarias para garantizar la integridad de las participantes.
Ante la presión mediática, la cadena emitió un comunicado breve en el que aseguró estar investigando lo ocurrido y reiteró su compromiso con el bienestar de las concursantes. Sin embargo, portales especializados en espectáculos advierten que el caso podría escalar a los tribunales. Abogados consultados por medios internacionales sostienen que, de comprobarse fallas en la implementación de medidas de seguridad, Telemundo podría enfrentar una millonaria demanda por daños y perjuicios.
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Por ahora, la producción del reality continúa en pausa mientras se adelantan las investigaciones internas. El accidente de Laura Pérez no solo abrió un debate sobre la seguridad en este tipo de formatos televisivos, sino que también puso en entredicho los límites de los retos extremos en programas de entretenimiento que buscan sorprender a la audiencia a cualquier costo.
