Este viernes 7 de marzo, en el marco de una nueva audiencia en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, se vivió un insólito episodio que desvió la atención de los presentes.
La audiencia, que tenía como propósito continuar con la revisión de pruebas vinculadas al caso, incluyó momentos incómodos y sorprendentes debido a la proyección de material inesperado durante la presentación de los audios y mensajes que involucraban a figuras clave, como Juan José Salazar y Carlos Enrique Vélez.
La audiencia estaba siendo dirigida por la investigadora del CTI, Luz Mireya López, quien se encargaba de presentar las pruebas recopiladas, que incluyen 57 chatdocumentos entre chats, fotografías y audios que fueron clave en la investigación.
Estos archivos habían sido previamente clasificados y ordenados en función de su relevancia para el caso. Sin embargo, lo que se esperaba fuera una jornada tensa de análisis legal, se vio interrumpida por dos videos que no tenían nada que ver con las pruebas relacionadas con el proceso judicial.
El primer video proyectado causó la perplejidad generalizada en la sala. En este, una persona de talla baja bailaba al ritmo de "El Aventurero", la popular canción de Yeison Jiménez. La inesperada aparición de este contenido cómico desató la risa nerviosa de los asistentes, incluida Luz Mireya López, quien intentó mantener la compostura ante la extraña situación.
La investigadora, visiblemente sorprendida, pidió detener la reproducción del video, tratando de corregir el error y continuar con la presentación de las pruebas relevantes. “Doctora, ese no”, se le escuchó decir a la jueza, mientras López trataba de explicarse: “Gracias, su señoría, qué pena, es que queríamos mostrar todo lo que mandó el doctor Cadena y no previsión de que una cuestión era eso, por favor, siguiente”.
La sala, que ya había sido tomada por una atmósfera de desconcierto, no pudo evitar generar algunas risas entre los asistentes, mientras otros se mostraban desconcertados, entre ellos los abogados defensores de ambas partes, los fiscales, y hasta el propio expresidente Uribe. La situación, sin embargo, no terminó ahí.
Al intentar corregir el desliz, se proyectó otro video. Esta vez, el contenido no solo fue sorprendente, sino también completamente inapropiado. El video era un clip explícito proveniente de la plataforma PornHub, lo que dejó a todos atónitos por algunos segundos.
La respuesta inmediata de Luz Mireya López fue pedir el avance hacia el siguiente contenido, reconociendo la delicadeza del momento. “Por favor, el siguiente”, expresó, claramente incómoda por lo sucedido.
Este nuevo error técnico dejó a la sala en un estado de asombro, ya que nadie esperaba que un juicio tan trascendental fuera interrumpido por este tipo de material.
La jueza, para evitar que la situación se descontrolara aún más, solicitó rápidamente que se continuara con el proceso, pidiendo que se retomaran las pruebas relevantes en el caso. Así, después de estos deslices que se convirtieron en el tema de conversación entre quienes seguían el juicio a través de redes sociales, la audiencia siguió su curso con la lectura de los mensajes de WhatsApp, los cuales forman parte central de la acusación.
A pesar de que el caso sigue siendo uno de los más discutidos en el ámbito político y judicial colombiano, con implicaciones importantes para Uribe y su entorno, el inusual incidente de este viernes 7 de marzo definitivamente se llevó toda la atención.
El incidente generó una serie de comentarios y especulaciones en redes sociales, donde la audiencia se volvió viral por su contenido inesperado. Aunque muchos tomaron el suceso con humor, otros se cuestionaron sobre la profesionalidad y la seriedad de los procedimientos en una de las audiencias más mediáticas del país.
