Una nueva tensión diplomática surgió entre Colombia y Estados Unidos luego de que el presidente Gustavo Petro confirmara el llamado a consultas del embajador colombiano en Washington, tras la difusión de una imagen polémica publicada por la Casa Blanca.
Durante el fin de semana, se hizo viral una fotografía compartida en la página oficial del gobierno estadounidense, correspondiente a una reunión de congresistas celebrada el 25 de octubre, en la que participaron varios funcionarios vinculados al expresidente Donald Trump.
Lo que llamó la atención fue el detalle de una carpeta azul sostenida por uno de los senadores presentes. En la carpeta se observaba una imagen en la que Petro y el mandatario venezolano Nicolás Maduro aparecían vestidos con los uniformes anaranjados que usan los reclusos en Estados Unidos.
La foto, que según reportes iniciales estaba almacenada en la base de datos oficial de la Casa Blanca —WikiMedia Commons—, fue retirada pocos días después. El archivo se encontraba bajo el título “Doctrina Trump”, un presunto plan de acción orientado a reforzar las estrategias de Estados Unidos frente al narcotráfico y los regímenes latinoamericanos considerados hostiles por Washington.
La publicación desató una fuerte reacción en Bogotá. El presidente Gustavo Petro calificó la imagen como un “irrespeto brutal al pueblo colombiano y a su historia”, y señaló que se trataba de una afrenta directa al país.
A través de su cuenta en X, el mandatario explicó que el llamado a consultas implica que el embajador colombiano regresa a su país mientras se solicita información y explicaciones sobre el hecho. “Si se llama a un embajador a consulta, el que hace las veces por el otro país regresa mientras se recibe la información pertinente”, escribió Petro, refiriéndose a la aparición del embajador como “preso” en la imagen.
En medio del revuelo, surgió una controversia adicional. El periodista Giovanni Celis Sarmiento publicó en X que Petro evaluaba expulsar al delegado estadounidense John McNamara tras conocerse el incidente. Según su versión, el mandatario colombiano habría transmitido esta decisión al director de la revista Cambio, Federico Gómez Lara, durante una reunión privada.
Sin embargo, el ministro del Interior, Armando Benedetti, desmintió la información y aseguró que el presidente nunca usó la palabra “expulsión”, sino que se limitó a ordenar una revisión diplomática del caso.
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“Las relaciones con Estados Unidos no son un juego”, insistió el periodista Celis en su publicación, destacando la gravedad del episodio.
En medio del cruce de versiones, la Casa de Nariño reiteró que el llamado a consultas busca aclarar el origen y propósito de la imagen que circuló en la página oficial del gobierno estadounidense, la cual, según Petro, “presenta al jefe de Estado de Colombia como un criminal”.
Esta controversia se suma a una serie de episodios de tensión entre el Gobierno colombiano y el de Estados Unidos, particularmente desde que Donald Trump regresó al escenario político. En lo que va del año, ya se han registrado más de cinco desencuentros diplomáticos, que incluyen disputas por temas migratorios, operativos antinarcóticos y tratamiento de embarcaciones colombianas en aguas internacionales.
Analistas en política internacional consideran que este nuevo incidente podría afectar el clima de cooperación bilateral, especialmente en materia de seguridad y comercio, si no se logran aclaraciones prontas desde Washington.
Mientras tanto, el presidente Petro reiteró que mantendrá su posición de defensa de la soberanía nacional y que exigirá respeto para el pueblo colombiano. “No se trata solo de una imagen ofensiva, sino de un símbolo de cómo algunos sectores aún ven a América Latina”, manifestó el mandatario.
