
El Estado colombiano pidió este viernes perdón público al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar) por más de tres décadas de persecución, hostigamientos y actividades ilegales de inteligencia, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitida en 2024.
El acto, celebrado en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en Bogotá, fue dirigido por el presidente colombiano, Gustavo Petro, y contó con la presencia de la canciller Yolanda Villavicencio, la presidenta del Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez, y la defensora del pueblo, Iris Marín, entre otros funcionarios.
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Víctimas y testimonios de persecución
Antes de las intervenciones de las autoridades, tomaron la palabra varias víctimas del Cajar y sus familiares, quienes compartieron testimonios sobre “amenazas, exilios y seguimientos” sufridos por los miembros de la organización entre 1990 y 2005, y reiteraron su “derecho a defender los derechos”.
La primera presidenta del Cajar (2004-2005), Soraya Gutiérrez Arguello, recordó que “ser mujeres defensoras tenía un precio”.
“Ingresaban a nuestras casas y nunca se llevaron objetos de valor. Hacían seguimiento a nuestras hijas e hijos, actos de intimidación. Todavía estamos lejos de superarlo. Incluso bajo el actual Gobierno las amenazas no han cesado”, señaló.
Por su parte, la actual presidenta del Cajar, Yessika Hoyos Morales, recordó que el colectivo —que sigue en activo tras más de 45 años de defensa de los derechos humanos— “no debería estar aquí” porque “un Estado que se proclama democrático jamás debió perseguir, amenazar ni espiar a quienes trabajan por la paz y la justicia social”.
“Mirar hacia atrás nos causa dolor y miedo, pero es necesario contar a la sociedad lo que ocurrió para que nunca más vuelva a ocurrir”, añadió Hoyos, emocionada.
Petro pide perdón y reconoce responsabilidad del Estado
En su intervención, Gustavo Petro reconoció la responsabilidad del Estado colombiano y ofreció disculpas públicas a las víctimas: “Este es un acto donde yo pido disculpas como jefe del Estado”, dijo, aunque matizó que “los culpables no están pidiendo disculpas”, en alusión a los gobernantes anteriores.
El mandatario subrayó que no podría pedir perdón “a título personal”, pues aseguró que él mismo fue víctima de tortura durante su militancia en la extinta guerrilla del M-19, y afirmó que quienes deberían ofrecerlas “se están riendo en sus oficinas” y “ocultan la verdad”.
“El nuestro es un país donde se asesinó premeditadamente a defensores de derechos humanos (...) se veía a los trabajadores, campesinos y a quienes querían cambiar el país como enemigos por quienes lo gobernaban”, añadió el presidente.
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Reconocimiento y nuevas medidas
Petro anunció que otorgará la Cruz de Boyacá, la máxima distinción civil del Estado, al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar).
Además, aprovechó la ocasión para firmar un decreto que adelantó una de las órdenes de la sentencia de la Corte IDH: la desclasificación de los archivos del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), medida que no se esperaba hasta junio del próximo año.