El fútbol peruano ha sido testigo de un insólito episodio que ha generado una gran controversia en el deporte sudamericano. Durante un partido de la Copa Perú, el árbitro Luis Alegre protagonizó un altercado físico con un miembro del cuerpo técnico del equipo Magdalena CEDEC, a quien propinó una patada en el pecho en medio del encuentro. El incidente ha provocado reacciones divididas entre quienes consideran la acción del juez como una medida de defensa propia y quienes lo critican por su falta de profesionalismo.
El partido entre Sport Huquilla y Magdalena CEDEC, disputado en el marco de la Copa Perú, transcurría con normalidad hasta el minuto 82, cuando el árbitro Luis Alegre expulsó a un jugador del equipo Magdalena CEDEC. Esta decisión generó una acalorada discusión en el banquillo del equipo sancionado, lo que desencadenó un inesperado enfrentamiento.
Según testigos y videos del encuentro, un miembro del cuerpo técnico de Magdalena CEDEC, visiblemente alterado por la expulsión, ingresó al campo con una botella en la mano, aparentemente con intenciones de increpar o agredir al árbitro. En respuesta, Luis Alegre reaccionó con una contundente patada en el pecho, derribando al individuo y provocando un caos inmediato en el terreno de juego.
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Tras la agresión, el encuentro fue suspendido, ya que tanto jugadores como miembros de ambos cuerpos técnicos ingresaron al campo para calmar la situación o tomar partido en la disputa. Las imágenes del momento se viralizaron rápidamente en redes sociales y en los medios de comunicación deportivos, generando una ola de reacciones divididas.
Por un lado, algunos defienden la acción del árbitro, argumentando que actuó en defensa propia ante una posible agresión. Por otro, varios sectores del fútbol critican la falta de profesionalismo de Luis Alegre, asegurando que su reacción no corresponde al comportamiento esperado de un juez de campo.
La Federación Peruana de Fútbol (FPF) ha anunciado una investigación inmediata sobre lo sucedido. En un comunicado oficial, la entidad señaló que analizará las pruebas disponibles y tomará las medidas disciplinarias correspondientes, tanto para el árbitro como para el integrante del cuerpo técnico de Magdalena CEDEC involucrado en la trifulca.
