Deportes Tolima salió al estadio Manuel Murillo Toro con la ilusión intacta y el respaldo de su gente, pero con una misión que rozaba lo imposible. El equipo pijao estaba obligado a revertir un contundente 0-3 sufrido en Barranquilla ante un Junior que había marcado la diferencia en la ida de la final de la Liga BetPlay 2025-2. La esperanza existía, pero el margen de error era mínimo.
Desde el pitazo inicial quedó claro que el conjunto tiburón no estaba dispuesto a ceder terreno. Lejos de refugiarse en la ventaja, el club barranquillero mostró orden, jerarquía y una eficacia que terminó por apagar cualquier intento de remontada. Con una nueva victoria en Ibagué, el Junior cerró la serie con un global de 4-0 y se consagró campeón, alcanzando así su estrella número once en el fútbol profesional colombiano.
La celebración se trasladó de inmediato a Barranquilla, donde el ambiente festivo se adelantó como un verdadero carnaval. Las calles, las redes sociales y los corazones de los hinchas se llenaron de orgullo por un título que ratifica al Junior como uno de los clubes más importantes del país y como un protagonista constante en las instancias definitivas.
La alegría también tuvo un eco especial fuera de las canchas. Shakira, símbolo indiscutible de la capital del Atlántico, se sumó a la fiesta desde la distancia. Ella compartió imágenes junto a sus hijos y su familia, dejando ver su emoción y su orgullo por el nuevo campeonato del equipo de sus amores, un gesto que no pasó desapercibido entre los aficionados.
Su reacción fue interpretada como una muestra más del vínculo que mantiene con la ciudad y con el club, una relación que trasciende fronteras y que se mantiene intacta pese al paso del tiempo y la distancia. Para muchos hinchas, la presencia simbólica de Shakira en la celebración fue un ingrediente adicional en una noche histórica.
