
Tras colgar los guayos y alejarse de las canchas profesionales, Fredy Guarín, exjugador de la Selección Colombia y de clubes de élite como Inter de Milán, Porto y Boca Juniors, ha iniciado una nueva etapa de vida marcada por la fe, la sanación y el testimonio. Su último equipo fue Millonarios, donde cerró su ciclo en el fútbol para enfocarse en su recuperación personal y espiritual, luego de atravesar una fuerte adicción al alcohol.
Hoy, lejos de los reflectores deportivos, el futbolista recorre el país compartiendo su historia en charlas y conferencias motivacionales. Fue precisamente en una de esas intervenciones públicas donde el exfutbolista se quebró emocionalmente al hablar de los momentos más oscuros de su vida, incluyendo la ruptura con la modelo y presentadora Sara Uribe, madre de su hijo Jacobo.
“El licor me quitó todos los sueños, esos por los que luché tanto toda mi vida. Un día todos mis sueños se fueron, se fue mi hogar porque le di fuerza y prioridad a una adicción”, confesó Fredy Guarín, visiblemente conmovido.
El punto más crítico llegó hace cuatro años, cuando protagonizó un vergonzoso y preocupante incidente en Medellín bajo los efectos del alcohol. El episodio, que lo dejó herido y sangrando, se volvió viral y afectó severamente su imagen pública. En ese momento, muchos olvidaron su aporte como referente de la Selección Colombia y su paso por el fútbol internacional.
Guarín recuerda ese momento no solo como una caída personal, sino como el inicio de una transformación forzada: “Dios me tiene vivo para poder contarla, poder ayudar con mi historia (...) Dios hace las cosas perfectas, fui tocado para llegar a muchos corazones”, declaró.
Hoy, con una vida alejada del licor, Guarín ha encontrado refugio en la espiritualidad y el servicio. Su misión, como él mismo dice, es tocar corazones con su historia y servir de ejemplo para quienes atraviesan problemas similares. En cada charla, insiste en que su mayor victoria no fue dentro del campo, sino al salir del pozo emocional y físico en el que se encontraba.
Una relación que marcó su vida
Sobre su relación con Sara Uribe, Fredy reconoció que fue una de las pérdidas más dolorosas provocadas por su adicción. Vivieron juntos momentos felices entre 2015 y 2019, cuando él jugaba en el Shanghai Shenhua de China. Sin embargo, la falta de control sobre el alcohol terminó por destruir lo que habían construido como familia.
“No es lindo lo que viví, pero hoy lo llevo con fuerza, con trabajo. Ya sé que no estoy de la misma manera, pero por medio del fútbol tuve que aprender a perder”, agregó.