
El asesinato del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, confirmado el pasado 11 de agosto, ha estremecido a Colombia y desatado una serie de reacciones que van desde el dolor y la indignación hasta la controversia política. Entre las voces más críticas frente a la situación y al manejo del discurso político en redes sociales está la del reconocido humorista Piter Albeiro.
Más allá de su faceta como comediante, él ha ganado notoriedad por sus posiciones políticas firmes y por no temer pronunciarse en temas que muchos famosos prefieren evitar. En las elecciones de 2022, expresó públicamente su voto por Rodolfo Hernández, y para los comicios de 2026 ya ha manifestado que apoyaría a figuras como Abelardo de la Espriella o Vicky Dávila, reafirmando su inclinación hacia sectores de derecha.
Esta vez, su blanco de críticas fue Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y uno de los aspirantes a la consulta presidencial del Pacto Histórico. Albeiro no dudó en calificarlo como el “candidato perfecto del petrismo”, argumentando que, a su juicio, es “bruto, sin filtros, sin pena del ridículo, solo quiere ser tendencia”. Y fue más allá: “Gustavo Bolívar la tiene muy difícil, contra una bestia como Quintero no hay quien compita”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
Piter Albeiro también denunció lo que considera una estrategia digital orquestada por Quintero, asegurando que es “patrocinador de los peores bodegueros” y advirtió sobre el panorama que podría representar su avance en la contienda electoral.
Las declaraciones del humorista se suman al amplio rechazo que generó un polémico mensaje de Quintero tras el asesinato de Miguel Uribe Turbay. En sus redes sociales, el exalcalde insinuó que el crimen formaba parte de un supuesto plan entre políticos y narcotraficantes para desestabilizar al país y derrocar al presidente Gustavo Petro. La afirmación, carente de pruebas, fue ampliamente criticada por usuarios y figuras públicas, quienes lo tildaron de imprudente y de estar instrumentalizando una tragedia nacional con fines políticos.
Comentarios como “qué peligroso es este tipo” y “me parece degradante y repugnante” inundaron la red social, reflejando el malestar de muchos ciudadanos que esperaban mensajes de unión y respeto, no teorías sin sustento.