En Kién Es Kién han pasado personajes que han marcado la historia del país. Entre ellos, Nórida Rodríguez, quien para el 2023, como directora de RTVC recibió a Adriana Bernal con la calidez y elegancia que la caracterizan. El café humeaba sobre la mesa, se cruzaron unas palabras previas y, como en un set de grabación, llegó el momento: luces, cámara y acción.
Nórida compartió que nació en Villavicencio, Meta, en un hogar donde la creatividad era parte esencial del día a día. Creció rodeada de disfraces y juegos, junto a sus cuatro hermanas, transformando cualquier rincón de la casa en un escenario improvisado. Entre risas y travesuras, sin darse cuenta, estaba preparándose para una carrera en la actuación, donde la construcción de personajes se convertiría en su mayor talento.
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El arte estuvo siempre presente, pero también la disciplina. Esa mezcla la llevó a destacar desde muy joven, cuando empezó a abrirse camino en la televisión colombiana.
El gran salto a la televisión
Desde el inicio de su carrera, Nórida tuvo la fortuna de trabajar al lado de los actores más importantes de la época. Creció en un ambiente de grandes figuras, donde aprendió de la mística y profesionalismo de quienes ya tenían un nombre en la industria.
"Yo tuve la oportunidad, desde el comienzo, de estar al lado de los grandes. Actores de tradición, profesionales y con mística. A pesar de que empecé muy chiquita, hice parte de esa generación y, a la vez, tuve la oportunidad de interpretar personajes interesantes", nos contó.
A pesar de su amor por la actuación, su promesa familiar fue clara: tenía que estudiar “algo serio”. Por eso, en paralelo con su carrera en televisión, se matriculó en Derecho. Mientras sus compañeros vivían la experiencia universitaria con fiestas y reuniones, ella dividía su tiempo entre clases en la mañana, grabaciones en la tarde y estudio en la noche.
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"Eso que hacían los demás de tomarse una ‘pola’ en la esquina, eso yo no lo viví. Yo estaba muy concentrada en mis responsabilidades", recordó.
Así ha sido siempre Nórida Rodríguez: una mujer que ha sabido equilibrar su amor por el arte con una disciplina férrea. Una actriz que, más allá de la pantalla, ha construido una carrera basada en el talento, la constancia y el compromiso con su propio destino.
