La mayoría de la gente guardará su ropa en un aramio común y corriente, tendrá los zapatos debajo de la cama, organizados en algún rincón del cuarto o incluso los guardan dentro del mismo armario. De todas formas, la mayoría de la gente no tiene ni tanta ropa ni tantos zapatos como para ocupar el tamaño de un apartamento con ello. Sin embargo, las celebridades sí lo necesitan, porque quieren, pueden y lo más importante: tienen dinero para dar y regalar sin ningún problema.
[single-related post_id="778359"]
Tal es el caso de Jennifer López; la llamada 'Diva del bronx' posee un espectacular clóset que deja con la boca abierta a todo quien lo vea. De acuerdo al periodista de 'People', Derek Hough, la artista tiene un armario tan grande como un apartamento, que incluso necesita de algunas escaleras para acceder a ciertos lugares.
https://www.youtube.com/watch?v=d_y9mCfAflg
Univisión recoge parte de lo que Derek escribió en su artículo para People: "Estoy asombrado por el clóset de Jennnifer López, cuenta con una escalera no de tres pisos, sino como las escaleras de las bibliotecas antiguas, como la que aparece en 'La Bella y la bestia', es epíca"
El clóset de la 'Diva del bronx' está ordenado por colores y los trajes de gala tienen su propia habitación. Lo que ella considera no solo como un clóset, sino como un sitio especial donde se prepara para los eventos.
[single-related post_id="560739"]
Allí, Jennifer López conserva parte del vestuario que ha utilizado en sus diferentes películas. Y recuerda por ejemplo, que para la película 'The Boy Next Door' del año 2015 tenían muy poco presupuesto por lo que tuvo que recurrir a su clóset en busca de vestuario para su personaje, allí encontró unos viejos zapatos de 'prada' de hace 17 años que pudo usar.
https://www.youtube.com/watch?v=8E5u68SrQ1c
También guarda abrigos de hace más de 15 años y por supuesto, como no conservar y proteger a través del tiempo el vestido verde de Versace, que la hizo estar en el foco de todos los medios cuando asistió, de la mano de su novio de entonces Sean Combs a la entrega 42° de los Grammy en el año 2000.
