La violencia volvió a golpear al departamento de Arauca. El subintendente Jorge Armando Tapias, jefe de protección del alcalde de la capital, Juan Alfredo Qüenza Ramos, fue asesinado hacia las 9:30 p. m. del sábado en un establecimiento nocturno del sector El Remolino, según confirmaron las autoridades.
Testigos relataron que un hombre armado ingresó al lugar y abrió fuego contra el uniformado. De acuerdo con el informe preliminar de la investigación, Tapias recibió al menos 23 impactos de bala, lo que le provocó la muerte inmediata y dejó atónitos a quienes se encontraban en el sitio.
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Tapias, de 34 años, llevaba alrededor de un año y medio en el esquema de seguridad del mandatario local y se había convertido en una figura clave dentro de su equipo de protección.
El alcalde Qüenza, afectado, expresó su dolor por la pérdida y destacó la cercanía con el funcionario. “Era más que un escolta, era un hombre de confianza y un amigo”, señaló, al tiempo que advirtió sobre el clima de amenazas crecientes que rodea su administración y la ciudad en general.
Tras el crimen, la Policía Nacional y la Fiscalía activaron un plan de búsqueda para dar con los responsables. En varios sectores de la ciudad se desplegaron controles y patrullajes, mientras se avanza en la recolección de testimonios y pruebas.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha señalado de manera oficial la participación de un grupo armado en el homicidio. En Arauca tienen presencia estructuras como el ELN y disidencias de las FARC, lo que ha generado especulaciones sobre posibles vínculos, pero no existe evidencia confirmada.
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El asesinato ocurre en un contexto de inseguridad creciente en la frontera colombo-venezolana, donde la disputa entre organizaciones ilegales y las economías ilícitas han convertido al territorio en un punto crítico para la institucionalidad.
La muerte de Jorge Armando Tapias ha generado consternación entre familiares, amigos y compañeros de la Policía, quienes lo recuerdan como un profesional comprometido con la defensa de la vida. Mientras tanto, el municipio de Arauca afronta un nuevo desafío en materia de seguridad y protección de sus autoridades locales.
