La intensificación de los enfrentamientos entre grupos armados en la región del Catatumbo mantiene bloqueadas varias de sus principales vías, una situación que ya empieza a generar graves afectaciones a la movilidad y pone en alerta a las comunidades rurales por un posible desabastecimiento de alimentos y productos básicos.
El obispo de Tibú, Israel Bravo Cortés, advirtió que el corredor vial entre Tibú y El Tarra permanece prácticamente cerrado desde hace más de una semana, luego de que los actores armados prohibieran el tránsito por la zona. “De Tibú hacia El Tarra y de El Tarra hacia Tibú no hay transporte; todo está bastante restringido”, señaló el prelado en diálogo con Caracol Radio.
La situación no es diferente en la vía Tibú–La Gabarra, donde continúan los enfrentamientos. Según el obispo, el temor se ha apoderado de la población y el movimiento de personas es mínimo. “Hay muy poco tránsito. Algunos se desplazan en motos, pero no existe una circulación normal”, explicó.
Estas restricciones ya encendieron las alarmas por un eventual desabastecimiento en corregimientos y caseríos del corredor rural. Sectores como Pacelli, Versalles y Filogringo figuran entre los más afectados, ante la dificultad para ingresar alimentos, medicamentos y otros enseres de primera necesidad.
Desde la Iglesia Católica se insistió en que el cierre de las vías no solo profundiza la crisis humanitaria derivada del desplazamiento forzado, sino que deja a muchas comunidades confinadas, sin acceso regular a bienes básicos y en una situación de alta vulnerabilidad. Las autoridades y organismos humanitarios han sido llamados a tomar medidas urgentes para proteger a la población civil.
