Con su inconfundible carisma y una sonrisa llena de recuerdos, Yeison Jiménez visitó Kién Es Kién para conversar con Adriana Bernal sobre el camino que lo llevó de la lucha diaria a convertirse en una de las figuras más influyentes de la música popular.
Mientras rememoraba sus inicios, el caldense no pudo evitar compartir los grandes retos que enfrentó en su camino al éxito. A través de anécdotas, Jiménez reveló cuáles fueron las circunstancias más difíciles de su carrera, aquellas que, lejos de detenerlo, lo moldearon y le permitieron crecer hasta convertirse en un ícono del género popular.
"Cuando llegué a Bogotá, me olvidé de la música y me dediqué a trabajar", confesó. Su día comenzaba a las tres de la mañana, vendiendo aguacates y cargando bultos hasta el mediodía en una plaza de mercado. Entre el cansancio y la rutina, su sueño musical parecía cada vez más lejano.
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Sin embargo, la música nunca dejó de llamarlo. Desde niño, había crecido rodeado de canciones. “Mi mamá siempre ha tenido bares, y mientras le llevaba el almuerzo, escuchaba a los Tigres del Norte, a Darío Gómez… Crecí con eso y me encantaba”, recordó. A los 17 años, comenzó a escribir sus propias canciones sin imaginar que ese sería el inicio de una gran historia.
De vender aguacates a llenar estadios
Cuando decidió lanzarse como cantante, su visión era modesta: “Yo pensaba: voy a cobrar 10 millones, me van a contratar en asaderos, supermercados, villeras. Con eso compro mi casa, mi carro y listo”. Pero el destino tenía otros planes.
Con disciplina y un talento innegable, Yeison Jiménez fue ganando reconocimiento hasta convertirse en uno de los artistas más importantes del género popular. "Jamás en mi vida pensé en hacer 22 giras internacionales ni en llenar casi todos los eventos donde me presento", admitió.
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Uno de los momentos más determinantes en su carrera fue cuando recibió un mensaje de su madre que lo marcó para siempre: “Me dijo: ‘Tú vas a ser muy grande, Dios te tiene bendecido. Vas a llenar estadios y cumplir todos tus sueños’”. En ese momento, su camino se iluminó con una certeza inquebrantable.
Hoy, con millones de seguidores, éxitos que resuenan en cada rincón del país y una carrera en constante ascenso, Yeison Jiménez sigue demostrando que los sueños se cumplen con esfuerzo, talento y determinación. Ahora, más que nunca, está listo para hacer historia y cumplir uno de sus mayores anhelos: llenar el Estadio El Campín en celebración de su cumpleaños.
