El juego de la selección sigue lejos del deseo de los aficionados. Es el mismo futbol plano, con pocas variantes, con sufrimientos innecesarios frente a rivales menores.
No convence ni a futboleros ni a fanáticos.
Solo Gustavo Puerta, procedente de la B en España, surge como alternativa, en zona media de marca, con apariciones ofensivas. Su ascenso no condiciona la presencia de Ríos ni Cataño, pero reduce las opciones de Portilla y deja sin pasaje a Mateus Uribe.
Su gol, coronó la mejor jugada del partido: inicio en Mina, continuidad en Ángulo, sutileza de James, pase de Arias, amague de Lucho y Remate a gol del joven volante.
Colombia tuvo la pelota, pero sin intensidad ni ritmo, a pesar de la poca presión neozelandesa. Sus futbolistas protegen sus piernas, administran los esfuerzos, rehúyen el choque, para no caer en lesiones tormentosas.
La selección tiene pocas variantes. Juega siempre a lo mismo. Lorenzo conserva el once preferido en su mente, pero pasan las jornadas y no le da funcionalidad ni vitalidad al rendimiento colectivo. Dependiendo siempre de James y Díaz.
*P.D. Deplorable el matonismo de los pre- juveniles colombianos, en el mundial, ante Francia. La peor muestra de los malos perdedores. ¡ Qué oso!
