La democracia puede resistir presiones, manipulaciones e intentos de debilitamiento. Pero cuando se enfrenta a la mentira y a la desinformación, necesita guardianes firmes que la protejan. Y en Colombia, las elecciones son la esencia misma de esa democracia que debemos cuidar con celo.
El 8 de marzo de 2026 los colombianos elegiremos un nuevo Congreso y el 31 de mayo participaremos en la primera vuelta presidencial. Son fechas que marcan la ruta política de la nación. A pesar de rumores infundados sobre posibles cambios en este calendario, la institucionalidad ha cerrado filas: la cita con las urnas no está en discusión.
Una alianza institucional sólida ha disipado cualquier duda. Procuraduría, Registraduría y Contraloría han sido tajantes en reafirmar que los comicios se realizarán como lo establece la Constitución. No habrá aplazamientos ni alteraciones. Sí habrá elecciones en Colombia en 2026.
Los protagonistas de esta defensa democrática son tres altos funcionarios que hoy encarnan la confianza en el proceso electoral: el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco; el Registrador Nacional del Estado Civil, Hernán Penagos; y el Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez. Tres guardianes de la democracia en tiempos de incertidumbre.
En una reciente reunión convocada por el Procurador General, se sumó el ministro de Defensa junto con toda la cúpula militar y de policía. Allí se detallaron los alcances del Plan Democracia, la estrategia de seguridad que blindará las elecciones en cada rincón del país. Un esfuerzo conjunto para garantizar que cada voto sea contado con tranquilidad y transparencia.
Estos guardianes han asumido una misión mayor: proteger la confianza ciudadana. Evitar sospechas o temores sobre la transparencia de los comicios es tan importante como garantizar la logística misma. La democracia se juega en la certeza de que la voluntad popular será respetada.
El ruido interesado sobre un posible aplazamiento de elecciones tuvo una rápida fecha de vencimiento. “Flaco favor le hacen a la democracia quienes han querido mover esa versión”, advirtió con firmeza el Contralor General Carlos Hernán Rodríguez. Y tiene razón: informaciones sin fundamento solo erosionan la confianza en las instituciones.
“Vamos a hacer elecciones como está previsto”, sentenció el Procurador General Gregorio Eljach. Por su parte, el Registrador Nacional Hernán Penagos reiteró que las fechas están fijadas por la Constitución y son inamovibles. La claridad de los funcionarios cerró definitivamente el debate.
La democracia, la libertad de elegir y ser elegido, los votos y las elecciones ya tienen protectores visibles. Tres guardianes que no se limitan a custodiar una fecha en el calendario, sino que representan la firmeza de un país que se niega a renunciar a su derecho a decidir. En 2026, más que nunca, Colombia demostrará que la democracia no se posterga: se honra en las urnas.