Despejada, en parte, la niebla de la guerra como diría Robert McNamra, debemos precisar una información que hizo parte de la entrega de la semana pasada.
La Operación León Emergente, liderada por Bibi Netanyahu y ejecutada por las Fuerzas de Defensa Israelí-FDI, tiene por objetivo estratégico desnuclearizar a Irán -con lo cual logra neutralizar su mayor amenaza geopolítica- y despejar el camino para que se produzca un cambio de régimen que, al parecer, podría llevar de retorno a Teherán, la dinastía Pahlavi.
Para ello, asestó golpes tácticos como: 1. Destruir infraestructura militar relacionada con las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahan (almacenes de municiones, fábricas de misiles, centrifugadoras de uranio); 2. Eliminar estratégicamente a altos mandos de la Guardia Revolucionaria y 3. Dar de baja a personal clave del régimen iraní tal como se explicó la semana pasada. A los generales Mohammad Hossein Bagheri, Hossein Salami, Gholam Ali Rashid y Amir Ali Hajizadeh, se sumaron después los nombres de los altos oficiales: Mohammad Kazemi, Hassan Mohaqeq y Ali Shadmani.
En tanto que Martillo de Medianoche fue la operación que ejecutó EE.UU. directamente contras las instalaciones en Fordo, Natanz e Isfahan. Puede presentarse alguna confusión en razón a que los hechos fueron muy rápidos y, por lo tanto, la información mediática fue demasiada y la oficial, muy limitada, por razones de Estado a pesar de las filtraciones. En la guerra, la primera víctima es la verdad.
Natanz y Fordo eran las instalaciones nucleares donde se producían más del 60% del uranio, en Isfahán era donde se convertía uranio, de acuerdo con la IEA, el 90% se almacenaba allí. La planta de Bushehr no fue atacada debido a la presencia de trabajadores rusos en dicha instalación. Putin estuvo monitoreando la situación sin involucrarse directamente.
Así, después de los ataques de Israel, Irán fue claro: si Estados Unidos toma parte en el conflicto, cualquiera de las 19 bases ubicadas en el Golfo Pérsico puede ser declarada objetivo militar. Se debe recordar que hay aproximadamente 40.000 efectivos desplegados allí. Irán cumplió su palabra.
En efecto, sobre las 2 a.m. del domingo, hora Teherán (7 p.m.) una flotilla de bombarderos B‑2 se habrían dividido sobre cielo iraní, algunos desviándose hacia el oeste acompañados por cazas para llamar la atención de los sistemas aéreos, mientras que el resto habrían continuado hacia sus objetivos principales: Fordo, Natanz e Isfahán.
Los aviones habrían lanzado bombas de alta penetración, como las MOP de 30.000 libras (13.600 kg), sobre la instalación subterránea de Fordo. De manera casi simultánea, fueron golpeadas las instalaciones nucleares de Natanz y posiblemente en Isfahán.
En un lapso de tiempo muy corto, cazas estadounidenses de generación avanzada habrían realizado ataques preventivos, mientras submarinos lanzaban misiles Tomahawk. Estas maniobras se habrían empleado con el objetivo de distraer la defensa aérea iraní, mientras el verdadero objetivo estaba dirigido a facilitar el paso seguro de los bombarderos sobre las áreas clave: Fordo, Natanz e Isfahan.
De tal suerte, se daba dio inicio a una operación militar que habría incluido maniobras tácticas de distracción destinadas a confundir los sistemas aéreos iraníes para asestar el verdadero golpe sobre las áreas estratégicamente neurálgicas. Estas maniobras militares iban en perfecta armonía con las declaraciones de Trump en las que dijo que se tomaría dos semanas para pensar si atacaba, o no, a Irán. Martillo de Medianoche estaba lista para ser ejecutada.
Operación militar que fue calificada, en palabras de Trump, como exitosamente espectacular porque las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán habrían sido arrasadas ¡Totalmente borradas! Lo que dio origen a todo el debate que cubrió parte de la cumbre de la OTAN, en La Haya, el pasado martes 24 y miércoles 25. El debate político en Washington es otra historia.
El lunes 23 fue un día totalmente caótico por la cantidad de hechos que se desencadenaron. Mientras los bastidores diplomáticos se agitaban en Europa, en Oriente Medio había fuego cruzado. Fueron 24 horas de constante actividad que explicaremos la próxima semana.
Por lo pronto, concluyamos que, Operación León Emergente y Martillo de Medianoche se corresponden mutuamente en el marco de la cooperación militar entre Israel y Estados Unidos con un solo fin: doblegar a Irán en lo que refiere a su capacidad nuclear y crear, a su vez, las condiciones políticas para la caída del ayatolá, Ali Khamenei.