El libro que da voz a las mujeres que han tejido la paz en Colombia

Jue, 18/09/2025 - 15:21
La obra reúne 12 testimonios de lideresas que han resistido y transformado el conflicto desde el arte, la política y la memoria.
Créditos:
Politécnico Grancolombiano

En Colombia, durante décadas, el relato del conflicto armado ha sido contado en voz masculina. Historiadores, políticos, negociadores, militares: todos ellos han llenado los informes y las páginas oficiales, mientras las mujeres quedaban relegadas al papel de víctimas silenciosas. El libro Mujeres Guerreras que Buscan la Paz” llega para romper ese molde y recordar que la paz, en este país, también se ha tejido con manos y voces femeninas.

Más que una compilación, es un ejercicio de memoria y justicia. A través de doce entrevistas íntimas y poderosas, la obra da voz a lideresas que convirtieron la persecución, el miedo y la violencia en una fuerza colectiva. Mujeres que no aceptaron ser espectadoras, sino protagonistas activas de un proceso que todavía hoy busca consolidarse.

Ahí está Francia Márquez Mina, hoy vicepresidenta, que recuerda cómo la defensa del territorio la convirtió en objetivo militar y cómo el miedo por sus hijos la transformó en motor de lucha. También Patricia Ariza, dramaturga y exministra de Cultura, que convirtió el teatro en una herramienta de sanación y denuncia. Y Ángela María Escobar, sobreviviente de violencia sexual, que llevó su testimonio a la mesa de diálogos de paz, exigiendo que esa herida no siguiera oculta.

Junto a ellas, otras protagonistas muestran que la paz no solo se negocia en La Habana o en los salones del poder. También se teje en lo cotidiano, con gestos que desafían la violencia: Vera Grabe, excombatiente y negociadora, que insiste en la pedagogía como arma contra la guerra; Marina Gallego, que abrió camino para que el enfoque de género quedara inscrito en el Acuerdo de Paz de 2016; o Natalia Botero, que a través de la fotografía ha hecho de la memoria una forma de justicia.

Cada testimonio confirma que la paz no se negocia únicamente en salones elegantes o en mesas de La Habana. Se construye en lo cotidiano: en una lideresa que enfrenta amenazas por defender un río, en una excombatiente que alrededor de una cerveza empieza a reconciliarse, en una defensora de derechos humanos que encara al Estado para exigir justicia.

Lea también: Mujeres afrodescendientes alzaron la voz por el liderazgo, la diversidad y la justicia social

La obra también denuncia las deudas pendientes. Ángela María Escobar subraya que la violencia sexual sigue siendo minimizada en los informes oficiales. Aída Avella, sobreviviente del genocidio contra la Unión Patriótica, exige que se reconozca ese crimen como una herida aún abierta en la democracia colombiana. Y Marina Gallego advierte cómo muchas mujeres se sintieron revictimizadas en los procesos judiciales.

El contexto no deja de ser revelador: en 1987, el influyente grupo de “violentólogos” estaba conformado solo por hombres; en 2012, la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas incluyó apenas a una mujer entre doce expertos; y en las mesas de negociación, desde los ochenta hasta el proceso con las FARC, las mujeres han sido siempre minoría. Frente a esa exclusión, surgió en 2012 la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, con una frase que marcó época: “Las mujeres queremos ser pactantes y no pactadas”.

Más que un lanzamiento editorial, este libro es un acto político y cultural. Una invitación a escuchar lo que durante años se intentó callar: que sin mujeres no hay paz posible. Y un recordatorio de que, aunque la historia oficial las haya relegado, sus voces hoy resuenan más fuerte que nunca.

Creado Por
Redacción Kienyke.com
Más KienyKe
La Sala de Tutela número tres avaló el fallo que dejó en libertad al expresidente, al considerar que la decisión de restringirla carecía de fundamentos jurídicos y fácticos suficientes.
Finalmente Epa Colombia y TransMilenio S.A finalmente firmaron acuerdo, conozca aquí todos los puntos del documento.
Penélope Cruz le preguntó a Bad Bunny sobre el significado de la canción "Tití me preguntó" y esto contestó.
"Puede que el presidente se raje en feminismo, pero...", Margarita Rosa de Francisco salió a aplaudir el reciente discurso del presidente Gustavo Petro.
Kien Opina