La Federación de Tenis Internacional -IFT- aprobó las nuevas reglas para los Grand Slams que empezarán a regir a partir del 1 de enero de 2018. Estos cambios fueron estudiados y analizados por los cuatro directores de las competencias más importantes del año: Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el abierto de Estados Unidos.
Con este tipo de cambios, se espera hacer mucho más atractivo el juego y más emocionante para acercarse al público. Sin embargo, los tenistas no están del todo felices con estas nuevas reglas puesto que se pueden presentar variaciones de acuerdo al clima y diferentes momentos del partido.
La primera regla será tener 25 segundos entre punto y punto: se ha aprobado por unanimidad. En los Grand Slams, los jugadores tendrán un tiempo máximo de 25 segundos entre punto y punto para volver a entrar en juego. Se instalará un cronómetro en cada pista para controlarlo.
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La segunda regla será menos tiempo de calentamiento. Ahora serán solo siete minutos que serán distribuidos de la siguiente manera: uno para dirigirse a la red para el sorteo y las fotos, cinco de calentamiento y otro más para que se inicie el encuentro. Quien supere ese tiempo puede ser multado con hasta 20.000 dólares.
La tercera regla espera terminar con la polémica de los retiros y abandonos. Si un jugador tiene alguna dolencia antes de comenzar el torneo, podrán retirarse y cobrar el 50%, pero siempre y cuando lo hagan antes de las 12:00 horas del jueves previo al inicio del torneo. El otro 50% lo cobrará el jugador que lo suplante.
Los organizadores están tomando más cartas en el asunto sobre los jugadores que lleguen a las chanchas sin el ánimo de jugar. Las organizaciones tendrán la libertad y autonomía de hacer una multa económica a los tenistas que salgan a la pista en un estado físico lamentable, luzcan desgana o se dejen perder.
La última regla será válida para el 2019 al jugarse con 16 cabezas de serie, esto para generar una mayor competitiva desde la primera ronda y no solo en los partidos finales.
Australia será el primer Grand Slam de la próxima temporada y allí se podrán en juego las nuevas reglas y las adaptaciones de los tenistas que esperan hagan más competitivo el juego.
