Este miércoles 27 de agosto de 2025, la ciudad de Minneapolis, Minnesota, se vio sacudida por un trágico tiroteo en la escuela católica Annunciation, donde un ataque dejó como saldo dos niños fallecidos y 17 personas heridas, de las cuales 14 eran menores de edad. Las autoridades locales, encabezadas por el jefe de policía Brian O’Hara y el alcalde Jacob Frey, confirmaron que los niños que perdieron la vida tenían 8 y 10 años, y que sus familias ya habían sido notificadas.
El autor de los disparos fue identificado como Robin M. Westman, de 23 años, residente en Minneapolis y originario de Richfield, Minnesota. Westman nació como Robert Paul Westman el 17 de junio de 2002 y cambió legalmente su nombre a Robin en enero de 2020, a los 17 años, decisión que, según documentos judiciales, se realizó para reflejar su identidad de género. Su madre, Mary Grace Westman, trabajó como secretaria parroquial en la misma escuela donde ocurrió el trágico incidente.
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El ataque se produjo alrededor de las 08:30 hora local, durante una misa de inicio de curso en la capilla de la escuela. Según las autoridades, tras el suceso, Westman falleció en el lugar, y se activó de inmediato una respuesta policial de gran magnitud para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal presente.
Minutos u horas antes del incidente, se difundieron en redes sociales materiales atribuidos a Westman, incluyendo videos y notas personales. En estos contenidos se observaban registros sobre armas y referencias a ataques pasados, sin entrar en detalles gráficos, lo que refleja un interés preocupante por eventos de violencia, aunque las motivaciones exactas aún se investigan.
El suceso ha sido calificado por las autoridades como un posible acto de violencia doméstica y ha generado alertas sobre la seguridad en instituciones educativas. El FBI se encuentra liderando la investigación, con el objetivo de esclarecer las circunstancias del ataque, determinar sus causas y evitar que se repitan hechos similares.
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La comunidad de Minneapolis continúa afectada por la tragedia, mientras las autoridades locales y federales trabajan en la contención de la situación y en brindar apoyo a las víctimas y sus familias. La escuela Annunciation ha suspendido temporalmente sus actividades mientras se lleva a cabo el acompañamiento psicológico a estudiantes, docentes y familiares, y se coordinan protocolos de seguridad para el futuro.
