
En medio de una creciente tensión política en el país, el ministro del interior, Armando Benedetti, respondió con algo de indiferencia a las acciones de la canciller Laura Sarabia, quien recientemente entregó a la Fiscalía una serie de audios en el que el funcionario es nombrado.
“Yo no me voy a referir a absolutamente nada. Desde que ella dejó de ser mi secretaria no me importa nada de lo que ella haga o diga”, afirmó el ministro en medio de unas declaraciones públicas.
La controversia subió de tono luego de que Sarabia, por medio de su cuenta de X, anunciara que había entregado nuevos audios a la Fiscalía en el marco de la investigación sobre presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro.
Según la canciller, estos audios contienen información que no ha sido divulgada con anterioridad y que podrían ser clave para darle claridad al caso.
En uno de los audios más recientes, revelado por Sarabia, muestra a Benedetti expresando confianza en su posición frente a la Fiscalía. En la grabación, el actual ministro asegura que “no pasa absolutamente nada” respecto a las investigaciones en curso y menciona su cercanía con figuras clave dentro del sistema judicial.
La relación entre Benedetti y Sarabia ha sido objeto de atención desde mediados de 2024, cuando se filtraron audios en los que Benedetti, en ese entonces embajador en Venezuela, hacía afirmaciones sobre su papel en la campaña presidencial de Petro. En dichos audios aseguraba haber gestionado recursos de suma importancia para la campaña, declaraciones que él calificaría como manipuladas.
La entrega de estos nuevos audios por parte de Sarabia ha generado reacciones diversas en el ámbito político mientras algunos sectores consideran que estas revelaciones pueden ser un paso a la transparencia, otros critican la exposición pública de los conflictos que se tienen a la interna en el Gobierno.
Este nuevo episodio añade una nueva capa de tensión al gabinete del presidente Gustavo Petro, en un momento en el que la estabilidad política y la confianza en las instituciones son fundamentales para el país.