La defensa de Sandra Ortiz, exconsejera presidencial, presentó graves acusaciones contra Olmedo López, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en el marco de la investigación por presuntos actos de corrupción. Según el abogado de Ortiz, Oswaldo Medina, el objetivo de López sería manipular la información para vincular a la exfuncionaria con el escándalo de corrupción, con la intención de obtener beneficios judiciales ante la Fiscalía General de la Nación.
Durante la audiencia ante la juez tercera Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá, Medina argumentó que López habría entregado información "falaz" a la Fiscalía con el fin de implicar a Ortiz en el entramado de corrupción de la UNGRD. En este sentido, el abogado subrayó que la verdadera intención de López era utilizar el nombre de Ortiz para señalar al presidente Gustavo Petro en el caso, en un intento de obtener rebajas o acuerdos judiciales más favorables.
Medina señaló que los chats presentados por la Fiscalía como pruebas materiales en contra de su cliente, supuestamente relacionados con la influencia indebida sobre López, no eran más que comunicaciones sobre temas laborales inherentes al cargo que Ortiz desempeñaba en su rol como consejera presidencial para las regiones. En concreto, los mensajes fueron parte de su trabajo relacionado con los anuncios que el presidente Petro debía hacer durante su visita al Atlántico el 20 de octubre de 2023, en el marco del evento "Gobierno Escucha".
"Mi defendida estaba cumpliendo sus funciones como consejera para las regiones, que en este caso específico implicaba la comunicación de los anuncios que el presidente debía dar. Para ello, requería la información de la Unidad de Gestión del Riesgo, es decir, de Olmedo López", explicó Medina, desvirtuando así las acusaciones de tráfico de influencias.
El abogado agregó que las acusaciones de la Fiscalía, basadas en esos intercambios de información, no reflejan ninguna conducta delictiva, sino que corresponden a la rutina del trabajo de Ortiz como funcionaria. “No hay evidencia que sustente el supuesto tráfico de influencias, y mucho menos que mi defendida haya tenido algún poder sobre Olmedo López”, indicó Medina, quien recordó que el propio López había reconocido, en sus interrogatorios, que las órdenes que recibía provenían de Carlos Ramón González, y no de Ortiz.
Medina insistió en que las pruebas presentadas por la Fiscalía no son suficientes para estructurar el delito de tráfico de influencias, y calificó las acusaciones contra Ortiz como "insuficientes". De acuerdo con la defensa, la estrategia de López sería parte de un esfuerzo por construir una narrativa que vinculara a la exconsejera con el presidente Petro, con el objetivo de sumar más señalamientos que le permitan obtener mayores beneficios ante la Fiscalía.
“Olmedo López construyó dichos falaces para señalar a Sandra Ortiz, con el único fin de cumplir con su matriz de colaboración y así obtener más arreglos o rebajas por parte de la Fiscalía”, concluyó el abogado, mientras enfatizaba que este tipo de acusaciones no tienen base legal ni fáctica.
