En un universo saturado por el fast fashion, donde el streetwear global tropieza con tallas excluyentes, diseños repetitivos y materiales poco sostenibles, una marca nacida en Bogotá está dando un giro disruptivo con nombre y mensaje claros: Cannabis.
Con tres décadas de experiencia en el mundo del denim, Cannabis no es una novata en la industria, pero sí una voz nueva y contundente. Su bandera es el baggy unisex, una silueta amplia, cómoda e inclusiva que entiende la ciudad como un cuerpo en movimiento y la moda como un medio de expresión auténtica. Aquí no hay género, hay estilo que fluye.
A diferencia de las colecciones rígidas del calendario tradicional, Cannabis lanza variaciones semanales en telas, cortes y procesos. Cada prenda busca reflejar la diversidad y velocidad de una nueva generación urbana que exige representación sin etiquetas.
Pero lo que realmente está celebrando esta firma bogotana en estos momentos es su llegada a la Semana de la Moda de la Nueva York, un sueño que logran de la mano de la Cámara de Comercio de Bogotá y Bogotá Fashion Week con el programa Puente, donde también participan otras propuestas de emprendedores de San Victorino y El Restrepo. A propósito KienyKe.com entrevistó a Carlos Martínez, gerente general de Cannabis, para conocer más de esta inspiradora historia.
KienyKe: ¿Cómo surgió la marca?
Carlos Martínez: Cannabis se registró hace 25 porque estábamos buscando un nombre divertido, polémico y de fácil recordación y luego nos dimos cuenta de las fibras del tallo del cannabis con las que nuestros ancestros fabricaban ropa.
KyK: ¿Cómo es el proceso de trabajar con el cáñamo?
CM: El proceso de trabajar con el cáñamo es bastante difícil, pero gratificante, ya que por ser una fibra orgánica y natural es un poco más costoso y en Colombia aún falta mucha información sobre el tema por lo cual no es suficientemente valorada.
KyK: ¿Cuál es el compromiso que la marca, utilizando este tipo de materiales, tiene con el medio ambiente?
CM: El compromiso es total ya que el cáñamo no contamina los suelos al ser un cultivo alternante y no necesita pesticidas ni fungicidas, por lo cual no daña los suelos y de una hectárea de cáñamo podemos extraer una tonelada de fibra, el doble que el algodón que apenas llega a media tonelada por hectárea, lo que ahorraría la mitad de los suelos que gasta la industria textil.
KyK: ¿Cuál es el reto más grande emprender en la industria de la moda colombiana?
CM: El reto más grande que tenemos actualmente es hacer historia en Nueva York Fashion Week y abrir las puertas para que más empresas sigan esta senda de exponer y mostrar el talento que tenemos en la moda, comenzar a exportar y que esto se traduzca en más empleos para el país.
KyK: ¿Cómo se preparan para presentarse en la Semana de la moda de Nueva York?
CM: Llevamos 15 años preparando este momento, siempre soñamos con desfilar algún día en Nueva York y que toda la colección estuviera hecha en fibra de cáñamo para mostrarle al mundo las cosas buenas de la planta.
KyK: ¿Cómo sueñan que siga creciendo la marca?
CM: Soñamos con París, Milán, con todas las grandes pasarelas del mundo, ya que lo que nos han dicho los críticos que conocen del tema es que tenemos el talento, el conocimiento y la experiencia para hacer grande a la moda colombiana.
