Con el cierre del año a la vuelta de la esquina, hablar de tendencias se vuelve casi una obligación. Y en el universo de la belleza, las uñas comienzan a perfilarse como uno de los grandes termómetros de lo que traerá el 2026. Tras un 2025 dominado por acabados cromados, efectos glaseados, texturas satinadas y estampados carey, la moda parece dar un giro hacia la sencillez. Así lo confirman las pasarelas de Primavera–Verano 2026, donde los diseñadores apuestan por colores más puros, clásicos y atemporales.
El regreso del rojo vibrante
Uno de los grandes protagonistas será el rojo intenso. Firmas como Willy Chavarria y Lanvin lo presentan en manicuras de diferentes largos y formas, retomando un clásico que nunca pasa de moda. Este tono, inmortalizado por figuras como Rita Hayworth, Marilyn Monroe, Madonna o la princesa Diana, regresa con fuerza como símbolo de elegancia, seguridad y sensualidad.
Rosa pastel: delicadeza atemporal
El rosa pastel se consolida como una de las apuestas más fuertes del año. Casas como Kate Barton y Ferragamo demuestran que su dulzura y sobriedad pueden trasladarse perfectamente a las uñas. Celebridades como Selena Gómez, Lily Collins y Victoria Beckham lo han reafirmado como un color versátil, ideal tanto para alfombras rojas como para looks cotidianos.
Lavanda claro, el pastel protagonista
Dentro de la paleta suave que dominará el 2026, el lavanda claro se impone como una opción fresca y sofisticada. Zimmermann lo incluye en su colección, destacando su vínculo con la creatividad, la renovación y la calma, cualidades que lo convierten en uno de los tonos más atractivos de la temporada.
Amarillo pálido: luz y frescura
Aunque muchos pensaron que el auge del amarillo mantequilla había quedado atrás, el amarillo en su versión más clara demuestra que aún tiene vigencia. La propuesta de Edeline Lee confirma que este color seguirá presente en manicuras que buscan transmitir optimismo y ligereza.
Bronce profundo para un toque audaz
Para quienes prefieren un giro más moderno y llamativo, el bronce profundo se posiciona como la alternativa ideal. Antonio Marras lo presenta como un acento sofisticado que aporta brillo y carácter, elevando cualquier look con un aire contemporáneo.
Blanco impoluto, el “no color” del 2026
Finalmente, el blanco se reafirma como un imprescindible. En sintonía con Cloud Dancer, el color del año 2026 según Pantone, firmas como Philipp Plein y Knwls lo convierten en el complemento perfecto para looks icónicos. Un tono que simboliza nuevos comienzos y demuestra que, en la simplicidad, también hay poder.
