
Desde Bogotá hasta Nueva York, la diseñadora Daniela Camargo ha trazado un camino único en el competitivo mundo de la moda. Hoy, es la única colombiana vinculada a Larroudé, la prestigiosa marca global de zapatos, donde no solo diseña, sino que deja huella.
En Larroudé, Daniela ha colaborado en el rediseño de productos que hoy hacen parte del portafolio activo de la marca y que brillan en su página web y redes sociales. Además, tuvo el honor de crear un vestido para Brooks Nader, reconocida supermodelo y portada de Sports Illustrated.
Su rol va más allá del diseño. Daniela es pieza clave en el envío estratégico de productos a estilistas de alto perfil como Kate Young y Molly Dickson, lo que ha llevado a celebridades como Millie Bobby Brown y Haley Kalil a lucir zapatos diseñados o gestionados por ella. "Contribuir a que celebridades usen Larroudé es esencial para el marketing de moda actual", afirma.
Sin dejar de lado su visión artística, Daniela ha comenzado a explorar su propio sello creativo a través de la experimentación con nuevos materiales, abriendo camino a diseños frescos e innovadores. En conversación con KienyKe.com, la bogotana nos cuenta más de su inspiradora historia.
KienyKe: ¿Cuál es ese primer recuerdo que tienes relacionado con la moda?
Daniela Camargo: Recuerdo ir al clóset de mi mamá y probarme su ropa, imaginando historias con cada prenda. También me encantaba crear ropa para mis muñecas cada vez que visitaba la fábrica de mis papás. Desde pequeña la moda fue una forma de juego, exploración y conexión. Mis papas tienen una empresa de ropa, y cuando era pequeña ellos diseñaban y confeccionaban las prendas. Recuerdo crecer en esa fabrica. Me encantaba ir a los cuartos llenos de rollos de telas e imaginar crear prendas con estas.
KyK: ¿En qué momento decidiste dedicarte a la moda?
DC: Lo decidí en mi último año de secundaria. Durante la pandemia, al estar en casa, tuve tiempo de pensar con claridad en lo que realmente me apasionaba. La moda apareció como algo que siempre había estado ahí, pero que hasta entonces no me había animado a tomar tan en serio.
KyK: ¿Te instruiste académicamente o fue algo más empírico?
DC: Sí, me formé académicamente, pero el diseño siempre ha sido algo muy intuitivo para mí. Es una habilidad que siento que me nace naturalmente, aunque estudiarla me dio estructura, técnica y una visión más estratégica. Hice mi carrera en Estados Unidos en the Savannah College of Art and Design
KyK: ¿Qué fue lo que te animó a probar suerte en el extranjero?
DC: Quería seguir aprendiendo, pero con más herramientas, más perspectivas y nuevos retos. Vivir fuera me ha permitido expandir mi visión creativa y personal, además de conectarme con una red diversa de talentos.
KyK: ¿Cuál ha sido el reto más grande de trabajar en un mercado como el estadounidense?
DC: La competencia. Es un mercado inmenso, con muchísimo talento, lo que puede intimidar al principio. Pero también me ha motivado a afinar mi propuesta y a confiar en mi autenticidad como diseñadora latina.
KyK: ¿Qué opinas de la moda colombiana en la actualidad?
DC: Me llena de orgullo. Hay un amor genuino por el trabajo bien hecho, por rescatar técnicas tradicionales y reinterpretarlas con un toque moderno. Los diseñadores colombianos como Alado, tienen una sensibilidad única que se nota en cada detalle, y creo que el mundo cada vez lo reconoce más.