El reciente furor en redes sociales por el brillo en los dientes del futbolista colombiano Luis Díaz ha puesto nuevamente bajo los reflectores una tendencia estética que, aunque no es nueva, gana cada vez más seguidores: la joyería dental.
Este accesorio, también conocido como “dental bling” o “tooth gem”, ha sido popularizado por artistas, cantantes urbanos y ahora también por deportistas de élite. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta práctica y qué implicaciones tiene para la salud oral?
Para entender mejor el fenómeno, Kienyke.com, habló con el Dr. Uriel De la Asunción, odontólogo y CEO de Dental Studio Barranquilla, quien nos explicó que “la joyería dental es un accesorio decorativo que se adhiere al diente, generalmente de forma no invasiva. No se perfora ni se daña la pieza dental si se hace correctamente, y se coloca directamente sobre el esmalte”.
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A diferencia de un pendiente o un anillo, esta joya se luce en la sonrisa, y tiene un fuerte componente de moda. “Es muy popular entre jóvenes entre 16 y 35 años, sobre todo mujeres. También se asocia a personas que siguen tendencias urbanas, artísticas o de la cultura pop”, añade el especialista.
¿Es segura esta práctica?
Como ocurre con cualquier procedimiento estético, los riesgos existen, especialmente cuando se realiza fuera de un entorno profesional. El Dr. De la Asunción advierte que “su uso frecuente o una aplicación incorrecta puede causar desgaste del esmalte, acumulación de placa bacteriana, inflamación de las encías, e incluso caries”. Además, si se utilizan materiales de baja calidad o metales no regulados, pueden representar un riesgo para la salud y el medio ambiente.
En Colombia, uno de los grandes vacíos frente a esta moda creciente es la falta de regulación. “No existe una normativa sanitaria específica que controle la comercialización o aplicación de joyería dental. Esto ha hecho que muchos la obtengan en lugares informales, sin asesoría odontológica adecuada”, señala el odontólogo.
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Una moda urbana que crece en Colombia
Aunque todavía no hay estadísticas oficiales sobre cuántos colombianos usan joyería dental, el fenómeno se ha vuelto visible en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali e incluso Barranquilla. Las redes sociales han sido clave en su difusión, impulsadas por celebridades locales e internacionales que lucen sonrisas con pequeños diamantes o cristales brillando en sus dientes.
Sin embargo, no todo es brillo y glamour. Esta tendencia sigue cargando con cierto estigma social. “Aún persiste una percepción negativa. Muchas veces se asocia con rebeldía, informalidad o incluso con falta de profesionalismo. No es lo mismo que un piercing en la oreja o un tatuaje visible”, explica el Dr. De la Asunción.
En definitiva, la joyería dental se ubica en esa delgada línea entre la expresión estética y el riesgo para la salud. Si bien puede ser un detalle llamativo y un símbolo de estilo, los expertos recomiendan informarse bien antes de adoptarlo y, sobre todo, acudir a profesionales para su colocación y seguimiento.
