
La Alcaldía de Bogotá ha informado que en la mañana de este lunes, 31 de marzo, la inminente llegada de aproximadamente 3 mil indígenas provenientes de diversas regiones del país, que se movilizan hacia la capital del país como parte de una minga nacional.
Según se informó desde la Secretaría de Gobierno, el primer grupo que estaría compuesto por 800 personas, llegará a la ciudad desde Piendamó, Cauca. Mientras que el resto de los participantes, que pertenecen a otras siete organizaciones indígenas, llegarían en el transcurso de la semana.
Estas movilizaciones hacía el centro del país tiene como propósito principal exigir al Gobierno Nacional el cumplimiento de acuerdos que se tejieron previamente y de paso, visibilizar el conflicto armado que existe en sus territorios.
Según se supo gracias a la información compartida por la Alcaldía, los indígenas se desplazan en chivas desde diversos departamentos como: Cauca, Nariño y Putumayo, ubicados en el suroccidente del país.
Una vez en Bogotá, las comunidades indígenas tienen como objetivo ocupar diversos espacios como ministerios, Procuraduría y la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP). Además, de ocupar parques en la ciudad con el fin de plantear las diversas solicitudes ante el Gobierno. La minga tendrá su inició oficialmente el próximo martes, 1 de abril.
Por parte del secretario general de la Alcaldía, Miguel Silva Moyano, utilizó su cuenta en la red social X para alertar sobre la llegada de los indígenas y reiterar la necesidad de que el Gobierno Nacional asuma la responsabilidad que tiene, al atender de manera correcta las peticiones de estas comunidades.
“Tenemos información de que más de 3.000 indígenas vienen camino a Bogotá desde distintas partes del país a plantearle su demandas al Gobierno Nacional”, indicó el funcionario. Además, aprovechó para hacer un llamado en pro de definir las condiciones de atención y estadía de estas comunidades durante su estancia en la capital del país.
Por parte de la Alcaldía de la ciudad, se manifestó la disposición para acompañar las jornadas de movilización y garantizar su desarrollo pacífico. Algunos equipos de gestores de diálogo y la Dirección de Asuntos Étnicos estarán presentes para monitorear cualquier situación que se pueda presentar.
No obstante, las autoridades locales han señalado que es necesario que el Gobierno intervenga de manera oportuna para gestionar las solicitudes de las comunidades y evitar posibles tensiones que perjudiquen a la ciudad.
Entre tanto, el alcalde Carlos Fernando Galán advirtió sobre la posibilidad de que los manifestantes hagan ocupación de espacio público y edificios gubernamentales, lo que podría generar ciertas tensiones. “Creemos que este trabajo de atención a la población que llega, que tienen derecho a venir a Bogotá, debe ser coordinado con la Nación”, indicó el mandatario distrital.