
Una nueva trama internacional de narcotráfico ha puesto en el ojo del huracán a dos modelos colombianas, quienes estarían relacionadas con Alejandro Salgado Vega, alias ‘el Tigre’, un poderoso narcotraficante español que actualmente es buscado por las autoridades de Europa y Estados Unidos.
Las conexiones del capo con redes criminales en Colombia, Europa y Asia han reavivado las alarmas en organismos internacionales, que ahora siguen de cerca a figuras del jet-set vinculadas a este esquema.
Según información publicada por el diario El Tiempo, Salgado Vega, quien perdió recientemente un millonario cargamento de cocaína en el puerto de Algeciras (España), se ha estado moviendo entre Asia y Europa para evadir su captura.
Su último paradero conocido lo sitúa en Tailandia, donde fue visto en una lujosa fiesta en compañía de un socio colombiano y dos modelos originarias de Medellín.
Una de estas mujeres tendría, además, una relación sentimental con el socio de ‘el Tigre’, quien ya está siendo vigilado por la DEA por sus nexos con el narcotráfico. Las autoridades consideran que estos vínculos son parte de una red más amplia que opera desde Dubái, donde, según fuentes, varias figuras del narcotráfico latinoamericano han establecido una especie de “sede alterna” de operaciones.
Las imágenes del lujo desbordado de algunos narcotraficantes colombianos en Dubái no solo han sido documentadas por medios de comunicación, sino también monitoreadas por agencias internacionales. “Llegan directamente a comprar carros Rolls Royce, Aston Martin y Ferrari. Y a repartir relojes Patek Philippe y Richard Mille con pulseras de lujo”, afirmó una fuente citada por El Tiempo.
Desde hace meses, organismos como la DEA, Europol y agencias antimafia europeas investigan cómo estas redes utilizan Dubái como punto clave para el lavado de dinero, el tráfico de drogas y, ahora, incluso para protegerse de extradiciones gracias a vacíos legales y convenios bilaterales aún en negociación.
Las modelos bajo la lupa
Aunque no se han revelado oficialmente los nombres de las modelos vinculadas a esta red, las autoridades ya tienen pistas claras sobre su identidad.
Lo que inició como una supuesta visita turística a Tailandia se ha convertido en un punto crítico de la investigación, ya que el encuentro con ‘el Tigre’ podría implicar una conexión directa con el narcotráfico internacional.
El papel de estas mujeres dentro del esquema criminal aún está por determinarse. Algunas versiones indican que podrían haber servido como intermediarias sociales o incluso como colaboradoras logísticas en el tráfico de estupefacientes, aprovechando su imagen pública para no levantar sospechas.
Una red internacional en jaque
‘El Tigre’, vinculado al temido Clan del Golfo, ha sido citado a declarar por la Audiencia Nacional de España el próximo 13 de mayo, pero desde entonces ha desaparecido del radar.
Las autoridades europeas lo imputaron formalmente el pasado 23 de abril por delitos de narcotráfico, y se cree que podría estar negociando inmunidad a cambio de entregar información sobre otros capos colombianos que operan desde Emiratos Árabes.
Estas declaraciones coinciden con las recientes afirmaciones del presidente Gustavo Petro, quien denunció la existencia de una "Nueva Junta Directiva del Narcotráfico" instalada en Dubái, compuesta por antiguos cabecillas de carteles que ahora operan desde el lujo y la legalidad aparente en Medio Oriente.
Ofensiva judicial en marcha
Desde Colombia, la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) ya trabaja en conjunto con Emiratos Árabes, España y EE.UU. para rastrear los movimientos de esta red criminal. Además, se preparan acciones legales contra Salgado Vega y otros presuntos implicados, entre ellos Julio Lozano Pirateque, acusado en medios de estar involucrado en un supuesto plan para atentar contra el presidente Petro. Sin embargo, tanto él como su abogado han negado estas acusaciones, alegando manipulaciones en las fuentes originales.
Mientras tanto, la presencia de figuras del espectáculo y la moda colombiana en entornos criminales vuelve a plantear un inquietante interrogante sobre la infiltración del narco en esferas públicas y sociales.