
La muerte del expresidente Uruguayo, José “Pepe” Mujica ha sacudido a todas las esferas políticas del continente, debido a su alta influencia en términos socio-políticos, y por la difusión de sus mensajes de unión, paz e igualdad, además de haber puesto al país “oriental” en lugares de privilegio a nivel socio-cultural.
Tras su fallecimiento, como era de esperarse, varios actores políticos se pronunciaron para homenajear a uno de los mandatarios más reconocidos del último tiempo y de paso, dar una voz de apoyo al pueblo uruguayo y la familia de Mujica.
No obstante, algunas personas de relevancia no estuvieron de acuerdo con sus políticas, las cuales fueron señaladas de una tener una postura de “izquierda” o “comunista”, tal es el caso de la senadora perteneciente al Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien a través de su cuenta en la red social X, dejó un polémico mensaje después del fallecimiento del expresidente Mujica.
En respuesta a otra publicación, Cabal indicó que: “¡De acuerdo! Ahora lo exaltan por “no haber sido un socialista malo”, o que “era un pobre viejecito”. ¡Casi acaba el parlamento uruguayo!. Luego, con el embeleco de la marihuana legal, destrozó la juventud y jamás redujo el crimen. Guerrillero es guerrillero. Punto”, comentó.
Las palabras de la senadora Cabal generaron una inmediata ola de reacciones en redes sociales, tanto de quienes respaldaron su postura crítica como de quienes consideraron inapropiado el tono y el momento de sus declaraciones. Muchos usuarios señalaron que, más allá de las diferencias ideológicas, la figura de Mujica representaba un símbolo de humildad, coherencia y diálogo en el continente, especialmente en tiempos de polarización política.
Por otro lado, analistas políticos han resaltado cómo el legado de Mujica trasciende las posturas partidistas. Su vida marcada por la lucha armada, la prisión, la renuncia a los lujos del poder y su estilo austero como presidente, ha sido objeto de estudio y admiración internacional, sin que ello signifique una ausencia de críticas a sus políticas.
La discusión deja ver nuevamente cómo la figura de líderes como Mujica sigue generando debate incluso después de su partida, evidenciando la profundidad de su impacto político y simbólico. En medio del duelo de Uruguay y los mensajes de homenaje desde todo el mundo, también se abre espacio para reflexionar sobre la tolerancia, la diferencia y la forma en que la historia evalúa a sus personajes más influyentes.