El atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido este sábado en la localidad de Fontibón, Bogotá, ha generado un amplio y enérgico rechazo por parte de figuras políticas, precandidatos presidenciales y líderes de opinión de todo el espectro ideológico. Uribe, quien representa al partido Centro Democrático, se encuentra en estado reservado tras ser atacado a tiros durante un evento público.
Las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los primeros en pronunciarse fue Juan Daniel Oviedo, también precandidato a la presidencia, quien publicó un video en sus redes sociales condenando el hecho. “Rechazo absoluta y categóricamente el atentado. No podemos permitir que la violencia marque el rumbo del debate electoral”, afirmó.
Desde el propio Centro Democrático, María Fernanda Cabal, senadora y también aspirante presidencial, lanzó una fuerte crítica al gobierno del presidente Gustavo Petro. “Rechazamos con total contundencia el atentado contra Miguel Uribe. Esto es consecuencia del ambiente de odio y estigmatización promovido por el gobierno contra quienes pensamos distinto”, escribió en su cuenta de X. Cabal exigió garantías para toda la oposición y afirmó que “Colombia no puede tolerar este nivel de violencia política”.
El candidato Leonardo Huerta G. también se pronunció a través de sus redes sociales, expresando un doble mensaje: “La violencia no tiene lugar en una democracia. Son las ideas, no las armas, las que deben confrontarse”, escribió. En un segundo mensaje, Huerta fue más enfático: “Lo de Miguel Uribe es GRAVÍSIMO. Toda Colombia debe rechazarlo con firmeza. Podemos tener diferencias profundas, pero la vida y el respeto deben estar por encima de todo”.
David Luna, senador y figura política cercana a Uribe, compartió un emotivo mensaje: “Con el alma arrugada recibo la noticia. Oro por su vida, por su pronta recuperación y por su familia. La violencia no puede imponerse. Fuerza, Miguel. Les pido a todos una oración por él”.
La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, también se sumó al rechazo: “Toda mi solidaridad con Miguel Uribe, su familia y seguidores. Condeno enfáticamente todo acto de violencia y le exijo al gobierno garantías para todos. La polarización no es un juego”.
Desde el ámbito periodístico, Vicky Dávila, reconocida periodista y directora de noticias, hizo un llamado internacional: “Dios mío cuida a Miguel Uribe. Salva su vida. Le pido a la comunidad internacional que haga un plan urgente y efectivo para proteger a los candidatos presidenciales. Regresamos a esa Colombia tenebrosa que le apagó la vida a Luis Carlos Galán”.
Por su parte, Gustavo Bolívar, senador y cercano al gobierno de Gustavo Petro, también condenó el ataque, dejando de lado diferencias ideológicas. “Condeno enérgicamente el atentado contra Miguel Uribe. Deseo su pronta recuperación. La violencia no puede seguir marcando la agenda electoral. Exijamos todo el peso de la ley a los responsables”, escribió, pidiendo además reforzar los esquemas de seguridad de los candidatos.
Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, también mostró su preocupación: “Este es un momento terrible. No pasaba en Colombia hace tres décadas. Debemos estar unidos y defender nuestra democracia representada en las personas que nos representan. Rogamos a Dios por la vida de Miguel”.
Este atentado ha reavivado temores del pasado y ha expuesto una vez más la vulnerabilidad de los líderes políticos en Colombia. La mayoría de los precandidatos coincidieron en una misma idea: la violencia no puede ser parte del proceso electoral. Pidieron no solo justicia, sino también garantías plenas para todos los actores políticos, sin importar su ideología.
Mientras el país espera noticias más precisas sobre el estado de salud de Uribe Turbay, se exige una investigación rápida y contundente que permita dar con los autores del ataque. La democracia colombiana, golpeada pero aún en pie, enfrenta ahora el reto de garantizar una contienda electoral segura, libre y sin miedo.
