
El ambiente en el fútbol colombiano está al rojo vivo. La Selección Colombia dejó escapar una victoria clave como local ante Paraguay, empatando 2-2 en Barranquilla este 25 de marzo, un resultado que ha desatado la furia de los hinchas. En el centro de las críticas está el técnico Néstor Lorenzo, cuya falta de reacción y cuestionables decisiones han llevado a los aficionados a pedir su salida inmediata.
El descontento no es nuevo, pero este partido fue la gota que colmó la paciencia de muchos. Colombia ganaba con comodidad, pero el equipo mostró una preocupante falta de control en la segunda mitad, y Lorenzo no tomó medidas efectivas para sostener el resultado. Sus cambios tardíos e inefectivos dejaron en evidencia una de sus mayores debilidades: su incapacidad para leer el desarrollo del partido y tomar decisiones estratégicas en el momento adecuado.
Desde su llegada a la Tricolor, Lorenzo ha sido criticado por su terquedad en mantener ciertos esquemas y por su escasa capacidad de reacción en situaciones adversas. Si bien tuvo un inicio prometedor en su proceso, los últimos resultados han puesto en duda su continuidad. La afición colombiana, conocida por su exigencia, no perdona los errores repetidos, y el empate ante Paraguay ha intensificado el clamor popular para que se produzca un cambio en la dirección técnica.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes pidiendo la renuncia del entrenador argentino. En foros y programas deportivos, periodistas y exjugadores han señalado que el equipo tiene jugadores de alto nivel, pero que la falta de liderazgo y dirección desde el banquillo está afectando el rendimiento del grupo. “El crédito de Lorenzo se está agotando”, expresó el periodista Carlos Antonio Vélez, reflejando el sentir de muchos hinchas.
Además, ya circulan nombres de posibles reemplazos. Según versiones de la prensa nacional, en caso de que Lorenzo no logre enderezar el rumbo en los próximos partidos, la Federación Colombiana de Fútbol podría considerar otras opciones. Uno de los nombres que ha surgido es el de Juan Carlos Osorio, quien ya ha sido vinculado con la selección en el pasado.
A pesar de la presión, Néstor Lorenzo no ha dado señales de que esté considerando renunciar. En sus declaraciones posteriores al partido, el técnico insistió en que sigue confiando en su proyecto y en los jugadores. No obstante, la paciencia de la hinchada parece haber llegado a su límite, y la Federación tendrá que tomar decisiones pronto si los resultados no mejoran.
El próximo partido de Colombia será clave. Si el equipo no logra un resultado convincente, la presión podría volverse insostenible para Lorenzo. La Tricolor sigue en la pelea por un cupo al Mundial de 2026, pero con un técnico en la cuerda floja y una afición al borde del estallido, el futuro de la selección está en juego.