La Asociación Colombiana de Trasplante de Órganos (ACTO) manifestó su profunda preocupación por la reiterada y grave falta de entrega oportuna de medicamentos, en especial inmunosupresores, a pacientes trasplantados en distintas regiones del país.
La organización explicó que estos medicamentos son un pilar esencial e irremplazable en el tratamiento de las personas trasplantadas, ya que su interrupción, retraso o suministro irregular incrementa de manera inmediata y significativa el riesgo de rechazo agudo o crónico del injerto, el deterioro clínico acelerado y la mortalidad.
ACTO advirtió que cada dosis omitida representa un retroceso clínico potencialmente irreversible, que no solo pone en peligro la vida del paciente, sino que desconoce el esfuerzo médico, científico, social y financiero que implica un proceso de donación y trasplante, así como la inversión del sistema de salud.
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Desde la asociación señalaron que esta situación vulnera los derechos fundamentales de los pacientes trasplantados y compromete los principios de continuidad, integralidad y oportunidad en la atención en salud, además de amenazar la sostenibilidad de los programas de trasplante en Colombia.
Por ello, ACTO exhortó de manera urgente a las instituciones gubernamentales, a los entes de vigilancia y control y a los responsables de la cadena de aseguramiento y provisión de medicamentos a garantizar la entrega continua, oportuna y completa de los inmunosupresores, eliminar barreras administrativas que retrasan tratamientos vitales e implementar mecanismos efectivos de seguimiento para evitar que esta situación se repita.
“La vida de los pacientes trasplantados no admite dilaciones, excusas ni trámites innecesarios. Cada falla en la entrega de estos medicamentos puede traducirse en la pérdida de un injerto y, en muchos casos, en la pérdida de una vida”, aseguró la asociación.
