
El deporte colombiano atraviesa una de sus crisis más profundas. A la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos 2027 por incumplimientos en los pagos a Panam Sports, se suma un recorte presupuestal sin precedentes al Ministerio del Deporte.
El gobierno del presidente Gustavo Petro proyecta una reducción del presupuesto de $1,3 billones en 2024 a $464 mil millones en 2025, y a $312 mil millones en 2026, lo que representa una caída cercana al 80%. Esta drástica disminución de recursos compromete programas clave como Atleta Excelencia, que financia la participación de deportistas en competencias internacionales, y pone en riesgo la preparación del ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028.
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Esta situación ha generado una ola de reacciones entre atletas, federaciones y congresistas.
Voces como la de Rigoberto Urán, Ángel Barajas y otros medallistas olímpicos han alertado sobre el impacto en miles de jóvenes que entrenan con sacrificio, sin garantías y con un futuro incierto.
Aunque la Selección Colombia Femenina se prepara para enfrentar a Brasil en busca de la Copa América Femenina este 2 de agosto, el equipo también se sumó al mensaje de rechazo frente al recorte.
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Catalina Usme, envió un mensaje directo al presidente. “Señor presidente, cada medalla es el esfuerzo de nuestros atletas. El deporte no es un gasto, es esperanza”.
A su voz se sumaron las futbolistas Carolina Arias y Linda Caicedo. Arias advirtió que esta medida afecta no solo al deporte nacional, sino también a la construcción de país: “El deporte no es solo alegría. El deporte une, es vida, transforma. Entre menos presupuesto, habrá menos país”.
Por su parte, Caicedo fue enfática: “Señor Presidente, no se construye nación sin deporte. No recortemos lo que más nos une”.
Con esta acción, reafirman que el reclamo no es solo por recursos, sino por dignidad, compromiso y futuro. La Selección, que ha sido ejemplo de disciplina y resiliencia, le recuerda al país que cada victoria en la cancha también necesita inversión fuera de ella.