A los fumadores de marihuana se les diagnostica depresión con más frecuencia que a los no fumadores, particularmente los usuarios regular o en grandes cantidades. No parece que la marihuana produzca depresión en forma directa. Hay vínculos entre la marihuana y otras condiciones de salud mental. El consumo de marihuana puede desencadenar esquizofrenia o psicosis. Aquellos compuestos que tengan más del 10% de THC (tetrahidrocannabinol, la parte psicoactiva de la planta) sí pueden producirla. Hay evidencia que los adolescentes que intentan suicidarse tienen más probabilidades de haber consumido marihuana que los que no lo han hecho. Se estima que 17,7 millones de personas consumieron marihuana a diario o casi a diario, en comparación con 14,7 millones de bebedores diarios. Aparece en el 10% de las personas que la han probado.
La población mundial supera los 8.2 mil millones de habitantes. El número de usuarios que sufrieron trastornos por consumo de estupefacientes se disparó a 39,5 millones, un aumento del 45% en diez años. La droga más popular continuó siendo el cannabis, con 230 millones de consumidores (el 4,3% de la población adulta mundial) En Colombia, el estudio distrital identificó que la marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo, 371.086 personas reportan haberla consumido en el último año. De estas, el 40 % clasifica en los grupos en situación de abuso o dependencia; que representa un poco más de 148 mil personas. Las lesiones del cannabis se pasan por alto: patología pulmonar hasta cáncer, enfermedades del corazón y arritmias. Incluso, los accidentes en carro.
Las dificultades económicas, la inestabilidad social, la escasa oportunidad de obtener un trabajo, la pérdida de valores y la desintegración de la familia, cada vez más frecuente, les genera aislamiento, ansiedad, angustia. Los envían a la orilla a adoptar un comportamiento anómalo como adicciones diversas, bajo rendimiento o deserción escolar, promiscuidad sexual, conductas antisociales.
Configuran las “adversidades sociales acumuladas”: Inseguridad alimentaria, inseguridad en la vivienda, violencia en el hogar, consumo de drogas lícitas e ilícitas por el padre o la madre y algunos de ellos en la cárcel.
Se han usado preparaciones psicoactivas de Cannabis sativa con propósitos médicos y religiosos. La Cannabis sativa es una planta que aloja al delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), que es su componente activo. En ella se puede encontrar hasta un 5% de esta sustancia y en el hachis (forma pura) hasta el 10-20%. Una consecuencia de las modificaciones hechas en los plantíos actuales de la droga son las concentraciones de THC y se pueden elevar hasta un 19-30%.
La substancia activa llega al cerebro y el usuario experimenta sus efectos subjetivos alrededor de 30 minutos después. El THC activa a un par de receptores localizados en el Sistema Nervioso Central (SNC) denominados receptores cannabinoides 1 y 2 (CB1 y CB2). La diferencia funcional de estos receptores es que el CB1 tiene una expresión privilegiada en el SNC y el CB2 en el sistema inmunológico. El sistema endocannabinoide juega un papel crítico en el desarrollo y función normal del cerebro. El receptor alfa cannabinoides 1 (CB1) está distribuido en diferentes áreas del cerebro, principalmente en el hipotálamo, la amígdala, el hipocampo, la corteza cerebral, el tallo cerebral y otras estructuras, y en estas se localizan las terminales de neuronas glutamatérgicas, colinérgicas, noradrenérgicas y GABAérgicas. Su principal función es reducir la probabilidad de liberación de estos neurotransmisores.
Momentos críticos: cuando la consume una adolescente embarazada, cuando es joven y su sistema en formación, recurren a otras drogas. La corteza prefrontal, que participa en la toma de decisiones, está inmadura en ellos. Hay una distorsión de la percepción, afectación de la memoria del juicio, habilidades para aprender y dificultades para pensar y solucionar problemas; de esta manera, los jóvenes toman decisiones sin considerar a cabalidad las consecuencias de su consumo. Los problemas en el aprendizaje: deserción, inasistencia a clases, repetición de cursos, percepción de escasas exigencias académicas, transgreden las normas de disciplina. En resumen, los problemas son físicos, psíquicos y con gran impacto en la esfera social.
Diptongo. La vida no es perfecta, pero cuando logras dejar atrás las adicciones, aprendes a encontrar belleza en la imperfección.Drew Barrymore.