
Diana Cerón, autora de La magia de los Códigos sagrados de Agesta, visitó a Las Kienes. Al preguntarle quién es, se definió como un ser humano y un ser espiritual.
“Eso es lo que siempre he creído y creo que todos estamos aquí. Todos somos seres espirituales y no hay más evolucionados que otros. Y y yo creo que se nos olvida eso y creo que eso es lo que hay que acordarse, porque cuando uno se acuerda que es un ser espiritual y empieza a conectarse con otros seres espirituales, por ejemplo, con los códigos sagrados, que son una excelente herramienta, la vida le cambia y empieza uno a estar más feliz, empieza a desconectarse de lo que antes eran problemas cotidianos” Expresó Diana Cerón.
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Diana encontró en los códigos sagrados de Agesta su misión de vida desde hace nueve años, convirtiéndose en difusora e instructora de esta tecnología espiritual basada en números y geometría sagrada. Aunque su canal nació como una estrategia para crecer en redes, pronto entendió que su propósito era más profundo: ayudar a las personas a transformar su vida a través de la espiritualidad, la intención y la conexión. Con una formación profesional sólida en Derecho, Filosofía y Relaciones Públicas.
Diana dejó su cargo como abogada para dedicarse a divulgar estos conocimientos, motivada por su experiencia en una fundación de prevención del consumo de drogas y por una vivencia espiritual con un ángel llamado Mentoría.

Hoy, lidera un canal con más de 25.000 personas formadas y defiende la espiritualidad como una herramienta de prevención, bienestar y libertad interior, especialmente para mujeres. Cree firmemente en el poder de la mente, la intención y el amor propio para cambiar la realidad, e invita a quienes dudan a probar los códigos: “si no te funciona, no lo vuelvas a hacer… pero sí sí, la vida te cambia”.
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La historia de Diana Cerón no solo habla de espiritualidad, sino de valentía, transformación y propósito. Su renuncia a una carrera jurídica estable para dedicarse a enseñar códigos sagrados refleja una convicción profunda: que el cambio personal y colectivo comienza dentro de cada ser humano.
A través de su experiencia, demuestra que sanar, creer y crear una nueva realidad es posible cuando se conecta mente, intención y corazón. Más allá de los números, lo que Diana propone es un llamado a despertar el poder interior, especialmente en mujeres que, como ella, un día decidieron escuchar la voz de su alma y construir desde ahí una nueva forma de vivir.