El diseñador colombiano Haider Ackermann pudo haber reemplazado a John Galliano en la dirección de la casa de modas Dior. Pocos saben que Ackermann suele rechazar las ofertas de hacerse cargo de grandes casas de moda. ¿Quién es este colombiano que según el diseñador Karl Lagerfeld es el nuevo gran genio de la moda en el mundo?
El nombre de este bogotano suena poco en Colombia. Tiene 39 años, fue adoptado por una pareja belga y desde entonces ha recorrido el mundo . Según él, su condición de nómada le abrió los ojos y le permitió percibir la vida de diferentes formas, pero al mismo tiempo le generó una sensación de melancolía y abandono. De no pertenecer a ninguna parte. Ackermann es un romántico sin límites. Su sensibilidad es palpable en sus creaciones, que reflejan una constante búsqueda de la belleza. Los grandes conocedores de moda describen los desfiles de Ackermann como presenciar arte en un museo.
El alemán Karl Lagerfeld, uno de los mejores diseñadores de los últimos cincuenta años, ha elogiado al colombiano. Lagerfeld, dueño de su propia firma y director creativo de la casa de modas Chanel, no acostumbra halagar a nadie más de lo debido. Sin embargo, ‘el Káiser’, como se le conoce, se ha declarado seguidor de Ackermann. En una reciente entrevista, respondió que la única persona que le gustaría que lo reemplazara en la dirección de Chanel sería el colombiano.
La carrera de Haider Ackermann en las pasarelas internacionales comenzó en 2002, pero el mundo se fijó en él de manera certera desde 2010. Tanto la posibilidad de reemplazar a Galliano como los comentarios de Lagerfeld incrementaron el brillo del aura de genialidad que crece alrededor del trabajo del diseñador de modas nacido en Colombia. El mismo Lagerfeld añadió que Ackermann era el nuevo rey del drapeado, una técnica en la que se logra dar forma y volumen a la tela por medio de pliegues y nudos que pocos diseñadores dominan.
Ackermann fue adoptado cuando era un bebé por una pareja de ciudadanos belgas que trabajan para Amnistía Internacional. Dice que no visualiza a su mamá adoptiva vistiendo sus diseños, pero que ella, al igual que él, trabaja en función de buscar belleza en el mundo. El diseñador vivió junto a sus padres en diferentes continentes. Ellos lo apoyaron para que estudiara en la Escuela de Artes de Antwerp, y aunque no se graduó, su talento lo llevó a trabajar como practicante de John Galliano.
Su relación con la cultura colombiana es muy lejana. Ackermann se diferencia de algunos diseñadores locales que buscan triunfar en el exterior con elementos típicos como los tejidos con yute y cañaflecha, o las telas floridas que recuerdan al trópico. Las pasarelas del colombiano se caracterizan por ser oscuras y sombrías. Por lo general, son acompañadas por una música que genera una experiencia onírica. En su más reciente colección, los cueros y satines brillantes vistieron a las modelos que desfilaron al compás de un poema recitado por Leonard Cohen.
La silueta de la mujer de Ackermann es fuerte y definida. “Me gusta la feminidad a través de lo masculino. Me parece muy sexy. No lo andrógino. Me gusta la mujer que explora su lado masculino. Lucha porque quiere ser deseada”. La mujer de Ackermann se viste de cuero y telas sensuales, y para contornear su figura, usa cremalleras, taches y cordones. Cinturones de grandes proporciones rodean su cintura llegando debajo del busto, guantes de cuero arrugados que llegan hasta el codo complementan el atuendo. También lo hacen zapatos y botas que con fiereza se alzan sobre tacones que parecen puntillas.
Los diseños del colombiano se perciben como dignos de una guerrera. Ackermann difiere: “Mí mujer ideal es muy frágil, por lo tanto debe protegerse. Su vestir protege su fragilidad”. La actriz británica Tilda Swinton es una de sus seguidoras más fieles. Su estilo elegante hizo que la revista Vanity Fair la incluyera en la lista de las mejores vestidas del mundo. Swinton se caracteriza por usar diseños de Haider Ackermann. El diseñador y la actriz han desarrollado una fuerte amistad desde el día en que se conocieron en una fiesta de karaoke.
Muchos asumen que Swinton es la musa de Ackermann, pero él no lo cree. Dice que la musa es un personaje silencioso, mientras que la mujer por la que él se siente atraído se caracteriza por ser desenvuelta. Se refiere a las celebridades con desdén. Alega que no está de acuerdo en que los medios se centren en las vidas de niñas jóvenes que no han hecho gran cosa. Ackermann es una figura pública pero su espíritu está alejado de las luces y las cámaras. Una de las actividades que más disfruta es caminar por las noches. Sin rumbo alguno.
Swinton se ha convertido en alguien tan cercano al diseñador que la revista Interview los puso cara a cara para una entrevista en la que la británica hizo el papel de periodista. Ackerman respondió a las preguntas, que en su mayoría tenían que ver con la fama y el éxito. El modisto acepta que está disfrutando su buen momento. Los rumores de ser el posible reemplazo de Galliano y los comentarios de Lagerfeld lo convierten en un influyente protagonista del mundo de la moda. Es tal su fama, que la revista Vogue escogió sus diseños para vestir a la cantante Lady Gaga en la edición más vendida de 2010.
El diseñador reconoce que la sensación de ser deseado y amado es maravillosa. Luego de que la casa de modas Dior se estremeció debido al comportamiento errático de su director creativo, John Galliano, quien fue despedido, se comenzaron a nombrar a los posibles sucesores del galés en Dior. Haider Ackermann estaba en la lista junto a Stefano Pilati de Yves Saint Laurent, Marc Jacobs de Louis Vuitton y Riccardo Tisci de Givenchy.
Con respecto a los comentarios de Karl Lagerfeld, Ackermann dijo que aunque se sentía halagado, sabía que al ‘Káiser’ hay que tomarlo de manera poco trascendental. “Es un cumplido. Nada más ni nada menos”. Ambos son muy cercanos. Lagerfeld sabe Dior no es el lugar para Ackermann.
Los rumores favorecían a Ackermann, pero la opinión del diseñador al respecto fue clara: “Que continúen los rumores. El día que decida irme a una casa de modas es porque me siento cómodo por completo en ella y porque además me identifica. No hay muchas en este momento”. Añadió que ha rechazado la oferta de trabajar como director en nueve casas de moda. Su usual diplomacia hace que no diga a qué marcas se refiere, pero es bien sabido que no aceptó dirigir Maison Martin Margiela, una de las propuestas de diseño más vanguardistas e innovadoras del momento.
Sin embargo, Ackermann ha estado muy cerca a Galliano. Cuando el colombiano atravesaba uno de sus peores momentos económicos, fue aceptado como practicante en el taller del diseñador galés. El modisto dice que fue una etapa inolvidable de su vida. Recuerda que los días previos a trabajar con Galliano tuvo que limpiar baños en Bélgica. No olvida el humor negro que caracteriza al exdirector de la casa Dior y prefiere no opinar sobre su despido. Afirma que Galliano merece respeto en un momento tan difícil.
Haider Ackerman se nacionalizó francés. Vive en París desde hace cuatro años. Siente que ninguna bandera lo identifica y prefiere que sea así. Dice que tendrá una insignia el día que establezca su hogar con la persona que ama. “El amor es tu hogar, no importa cuál sea el lugar en el que escojas estar. Si te encuentras con la persona que amas, puede ser en cualquier parte. Tendré una bandera el día que encuentre un hogar en donde viva el amor”. Haider Ackermann diseña porque el mundo necesita belleza y su canción favorita para hacer karaoke es ‘Love Lifts Us Up Where We Belong’.
