El estudio balístico que realizó la Fiscalía General de la Nación reveló que los disparos que le causaron la muerte a los seis campesinos fueron hechos con fusiles calibre 5.56, los mismos que usa el Ejército y la Policía Nacional.
Los 70 fusiles de la Fuerza Pública pasaron por el trabajo combinado del CTI y Medicina Legal donde fueron sometidos a análisis para compararlos con los proyectiles encontrados en las víctimas.
La información divulgada por Caracol Radio confirma que los disparos habrían ocurrido de abajo hacia arriba, lo cual contradice las versiones que indicaban que los miembros de la Fuerza Pública estaban en la parte alta de la montaña.
El reporte de Medicina Legal indicó que el proyectil de calibre 5.56 fue descargado a larga distancia y que los disparos fueron por la espalda y con una trayectoria que enreda la investigación.
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La incertidumbre sobre quién es el responsable aumenta debido a que no está definido que los uniformados sean los responsables de disparar, pues, la Fiscalía tiene en su poder una investigación sobre el robo de 14 fusiles del mismo calibre en esa zona del país, por lo que no se descarta que manos criminales hayan realizado los disparos.
La versión que los militares y la Policía fueron atacados con cilindros bomba fue descartada en el informe de Medicina Legal al no encontrar material probatorio.Por su parte los pobladores manifestaron otra versión de los hechos donde aseguran que los integrantes de la Fuerza Pública al comenzar la erradicación forzosa de cultivos ilícitos en la zona, se enfrentaron con los cultivadores dejando un saldo de seis muertos. [single-related post_id="766896"] La Fiscalía continúa con las investigaciones sobre este caso y se espera en los próximos días reunir las versiones de los policías y militares que participaron en el operativo y de los campesinos que resultaron heridos para resolver el interrogante sobre qué fue lo que ocurrió el día de la masacre.
