La decisión de Estados Unidos de descertificar a Colombia en la lucha contra las drogas ha generado un fuerte aluvión de reacciones políticas, evidenciando la preocupación por el récord histórico de cultivos de coca y la percepción de fallas en la estrategia del gobierno Petro.
El expresidente Iván Duque abrió el debate, afirmando que la descertificación se debe a factores claros: el desmonte de los grupos manuales de erradicación, el crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos, las más bajas incautaciones en décadas y un trato complaciente hacia narcotraficantes bajo la política de “paz total”. Aun así, destacó que EE.UU. mantiene la cooperación con las fuerzas de seguridad, diferenciando la historia de Colombia de la gestión actual.
El senador Efraín Cepeda coincidió en la gravedad de la situación, señalando que la desconexión entre los discursos del gobierno y la realidad tiene un costo directo para los colombianos, y que la indolencia frente al narcotráfico genera consecuencias inmediatas para la seguridad y la economía del país.
Reacciones de precandidatos presidenciales
Entre los precandidatos, las críticas fueron unánimes. La senadora María Fernanda Cabal denunció que el gobierno de la “paz cocal” ha contemporizado con criminales que mantienen sometido al pueblo colombiano, aunque valoró que EE.UU. deje abierta la posibilidad de revisar la decisión.
El precandidato David Luna señaló que la medida evidencia que Petro ha convertido al país en cómplice del narcotráfico, con más de 300.000 hectáreas de coca y un narcotráfico fortalecido.
En la misma línea, Abelardo de la Espriella advirtió: “La descertificación es responsabilidad del régimen de Gustavo Petro: empodera al narcoterrorismo, debilita la institucionalidad y no combate las más de 330.000 hectáreas de coca”.
El precandidato Juan Daniel Oviedo propuso un plan de acción: recuperar el control territorial en zonas de cultivo de coca, fortalecer la estrategia de la fuerza pública con apoyo de Fiscalía y rama judicial, y trabajar con campesinos y países vecinos para enfrentar el problema de raíz.
Juan Manuel Galán destacó el impacto económico y social de la medida: “La descertificación no golpea a un presidente, golpea a los colombianos, a nuestra economía, a la confianza de inversionistas, al turismo y a miles de empleos. Colombia necesita una estrategia seria que ataque las finanzas de los grupos armados y convierta la lucha contra el narcotráfico en una oportunidad real de paz y desarrollo”.
Finalmente, el precandidato Mauricio Lizcano cerró el bloque de precandidatos con un mensaje claro: “La decisión del gobierno de los Estados Unidos, del presidente Trump, es más política que un castigo directo, pero representa un llamado de atención grave que coloca a Colombia bajo escrutinio internacional y evidencia la necesidad de acciones inmediatas frente al narcotráfico”.
La descertificación evidencia la crisis en la lucha antidrogas y deja en claro que el gobierno Petro deberá tomar medidas urgentes para recuperar la confianza internacional y enfrentar de manera efectiva el narcotráfico en Colombia, mientras líderes políticos y precandidatos presionan por una estrategia seria y resultados tangibles.
