Mauricio Cárdenas: “Me han llamado para servir a Colombia, no a un partido”

Vie, 19/12/2025 - 11:53
Cárdenas cuenta cómo gobernar es decidir con costos reales. Su apuesta: producir riqueza para distribuir y huir del populismo.
Créditos:
Kienyke.com

Hay trayectorias que no se explican por la militancia, sino por el oficio. La de Mauricio Cárdenas es una de ellas. A lo largo de su vida pública ha trabajado con gobiernos de distintas corrientes, en contextos políticos opuestos y bajo miradas ideológicas diversas. En la entrevista lo dice con naturalidad, casi sin subrayarlo: nunca llegó por un carnet. Llegó por Colombia.

No se presenta como hombre de partido, sino como servidor del Estado. Esa condición, haber estado en distintos gobiernos sin pertenecer a ninguno, atraviesa toda la conversación y explica su distancia frente a las etiquetas, su desconfianza de los extremos y su insistencia en que los problemas del país no cambian según quién gobierne.

Servir sin carnet

“A mí no me han llamado por ser de izquierda o de derecha. Me han llamado para trabajar por Colombia”. La frase aparece temprano en la conversación y ordena todo lo que viene después. Cárdenas habla de su paso por distintos gobiernos como una experiencia de servicio, no de militancia. Dice que los retos estructurales del país, la desigualdad, el crecimiento y la sostenibilidad del Estado, no se resuelven desde la ideología, sino desde la capacidad de entender cómo funciona el país real.

Esa mirada, explica, le permitió trabajar con visiones políticas distintas sin perder un norte común: el interés general. Para él, el Estado exige continuidad, conocimiento y responsabilidad, no lealtades partidistas.

No las orillas

Esa misma lógica lo lleva a tomar distancia de la polarización. En la entrevista insiste en que no se siente cómodo en las orillas ideológicas y que los extremos han empobrecido el debate público. No lo dice como cálculo político, sino como diagnóstico: cree que Colombia se ha acostumbrado a discutir desde la confrontación, y no desde las soluciones.

Para Cárdenas, gobernar exige escuchar, ceder y entender que los problemas complejos no admiten respuestas simples. Por eso desconfía del lenguaje incendiario y de las promesas absolutas. Dice que el ruido puede ganar aplausos, pero no construye país.

Gobernar no es teorizar

Cuando habla del poder, no hay épica. Hay memoria. Cárdenas recuerda que gobernar implica decidir bajo presión, con información incompleta y con consecuencias que no se pueden evadir. Repite que muchas decisiones necesarias no son populares y que el Estado no se maneja desde la comodidad del discurso.

En su relato, el poder aparece como responsabilidad antes que como privilegio. Habla de errores, de costos políticos y de aprendizajes que solo deja el ejercicio real del gobierno. No idealiza el pasado ni se presenta como infalible: lo revisa.

Capitalismo que produzca, Estado que distribuya

Uno de los ejes más claros de la conversación es su insistencia en el equilibrio. Habla de la necesidad de producir riqueza para poder distribuirla y de un Estado que cumpla un papel social sin caer en el populismo. No plantea esta idea como consigna, sino como una ecuación aprendida en la práctica.

Para Cárdenas, sin crecimiento no hay recursos para cerrar brechas, y sin justicia social el crecimiento se vuelve insostenible. Esa tensión, dice, no se resuelve con dogmas, sino con decisiones responsables.

La decencia como punto de partida

Más allá de programas o promesas, vuelve una palabra que atraviesa toda la entrevista: decencia. La menciona como un mínimo ético para ejercer el poder, no como bandera moral. Decencia para manejar los recursos públicos, para decir la verdad, para asumir errores y para entender los límites del cargo.

En esta conversación no intenta convencer ni seducir: expone su manera de ver el país desde la experiencia de haber estado ahí, cuando decidir tenía costos reales. Habla desde lo aprendido, no desde la consigna.

Este Kién es Kién no busca definir al candidato, sino entender al hombre que ha servido al Estado desde distintos lugares, con una idea persistente: Colombia está por encima de los partidos y de las orillas.
 

Creado Por
Adriana Bernal
Más KienyKe
La Junta Directiva del Emisor optó por conservar una postura cautelosa ante la evolución de la inflación, sus expectativas y los riesgos fiscales y externos.
Aunque muchos lo asocian con clima seco, diciembre sigue siendo un mes de lluvias que puede generar filtraciones, humedad y daños en viviendas de la capital.
La tercera temporada de La casa de los famosos Colombia está más cerca de lo que muchos pensaban.
Cárdenas cuenta cómo gobernar es decidir con costos reales. Su apuesta: producir riqueza para distribuir y huir del populismo.
Kien Opina