El 36% de los colombianos viven en pobreza monetaria. De estos el 12.9% sufre los estragos de la pobreza multidimensional y lo que es más triste, en Colombia se pierden 9.7 millones de toneladas de alimentos al año. Recuerde que los pacientes severamente desnutridos desarrollan una infección y fallecen a causa de ella. La inseguridad alimentaria está en el 30% y esta cifra, parte el alma. Tome la morbilidad asociada a desnutrición y la grave, afecta al 4.9% de la población, en 5 de cada 100 hogares, al menos una persona ha experimentado hambre en los últimos 12 meses. En otros términos,1.7 millones de personas consumen solo dos comidas al día. Llegar hasta el 67% como estrategia de supervivencia para conseguir alimentos nos debe hacer llorar.
El hambre es una sensación física e incómoda o dolorosa causada por la ingesta insuficiente de calorías para llevar una vida sana y activa. Resulta preocupante cuando afirmamos que hay problema en todos los eslabones del suministro y esto obstaculiza y dificulta el suministro de los alimentos. Muchas investigaciones han escrito sobre la dificultad entre los alimentos y el campo. Se debe estimular el desarrollo rural -está en pañales-, el acceso a la tierra y promover una agricultura familiar y comunitaria.
Áreas como Choco y Guajira con corrupción, conflicto e inoperancia estatal obstaculizan la reducción de la pobreza y son muestra claro de la precaria situación que vivimos durante el Gobierno Petro. Se hacen anuncios que dibujan esperanzas y que luego el ejecutivo a cargo los anula. Teníamos 400.000 millones para ayudar a dos millones de hogares y hoy este anulado pues no “saca a nadie de la pobreza”.
Además de los 21.867 casos de morbilidad por desnutrición infantil, en aumento,377 niños fallecieron por esta en causa en Colombia y esto es lo explicito que vemos diario con 6.9 millones de personas en pobreza extrema. Se calcula que medio millón de menores de cinco años se encuentra en desnutrición en donde su cuerpo y su cerebro no crecen. Se cree que tendrán 14% menos de coeficiente intelectual y 54% menos de ingreso en la edad adulta. Vivir o sobrevivir con menos de 198.000 no les alcanza para acceder a una canasta básica de alimentos. Mencionemos nuevamente sus causas: desplazamiento del sector rural por la violencia, migración, la desigualdad, los desastres naturales y este que acompaña y aumenta todas las causas: la inflación (aumento del 27.8 % el año pasado).
Existe en el país el hambre oculta. Se refiere a la carencia de micronutrientes, vitaminas y minerales en la población, particularmente niños. Su compromiso se calcula que afecta más del 50% de los colombianos. Nos hace falta hierro, calcio y vitaminas. Genera problemas de crecimiento y desarrollo y menor calidad de vida. Aunque en Latinoamérica nos vamos librando del hambre tenemos una inseguridad alimentaria, que la nutren los altibajos económicos y los conflictos armados, del 40% de sus habitantes. Es claro el resultado de las investigaciones: reduce los niveles de energía, claridad mental y capacidad general que repercute sobre los resultados educativos laborales. Para el 2030 tendremos 220 millones de personas en este rubro. Vea el indicador talla en Colombia: de 26,1% en 1990 se redujo al 10,8% en 2015.Estas cifras preocupantes muestran la realidad de la malnutrición en nuestros niños.
Hay que perseguir y ejecutar acciones integrales que combinen políticas públicas, educación alimentaria y garantizar una mejoría en el acceso a los alimentos. Colombia necesita estar activa en las campañas para derrotar la desnutrición y el hambre oculta. Debemos entender que esto es un compromiso de largo plazo en donde mejoramos en forma sostenida la salud de la población y el desarrollo económico y social del país. Es un principio humanitario la buena calidad nutricional en la dieta y cumplir con las necesidades de 2.000 calorías diarias, pero sin saltarnos los micronutrientes esenciales, vitales en el bienestar de los colombianos. Una política de ahorro que evite el desecho de alimentos es necesaria con estrategias apropiadas para que estos sean las calorías nuestros niños.
Diptongo: la probabilidad que Colombia maneje 1.000 muertos por cada 100 mil nacidos vivos no es aceptable.