El 8 de marzo no debe ser un día de celebración, sino de conmemoración, ¿Por qué? Este día recuerda las luchas históricas de mujeres que han exigido y logrado avances hacia la igualdad. En 1977, la ONU proclamó este día como el Día Internacional de la Mujer, reconociendo la importancia de seguir luchando por la igualdad.
Conozca AQUÍ algunas de las razones por las que las Naciones Unidas eligieron esta y no otra fecha como el Día internacional de la mujer.
Las sufragistas: las mujeres que cambiaron la historia
La historia de las sufragistas es un capítulo clave en la lucha por los derechos de las mujeres a nivel global. A lo largo del siglo XIX y XX, mujeres como Emmeline Pankhurst en Reino Unido y Susan B. Anthony en Estados Unidos, lucharon incansablemente por el derecho al voto, enfrentando resistencia social y política.
En países como Nueva Zelanda y Australia, las mujeres obtuvieron el sufragio a fines del siglo XIX y principios del XX, mientras que en Estados Unidos la 19ª Enmienda de 1920 garantizó el voto femenino, aunque la plena implementación no se logró hasta la década de 1960.
Conozca más de la historia de las sufragistas AQUÍ
En Colombia, el camino hacia el sufragio femenino fue largo. Aunque las mujeres colombianas participaron en la independencia, sus derechos políticos fueron limitados. La lucha por el voto comenzó a tomar fuerza en 1920 con la creación de la Liga Femenina de Colombia.
En 1954, durante el gobierno de Rojas Pinilla, las mujeres ganaron el derecho a votar en elecciones municipales. Sin embargo, no fue sino hasta 1957 que el Congreso aprobó una reforma constitucional que garantizó el voto femenino en elecciones nacionales, permitiendo a las mujeres participar plenamente en la política.
Conozca la película colombiana de Pilar Castaño que cuenta este momento histórico y que cambio sin lugar a duda la vida de las mujeres en el país.
A pesar de los avances, la igualdad de género sigue siendo un desafío. Hoy en día, el legado de las sufragistas sigue vivo en la lucha por una mayor representación política, la erradicación de la violencia de género y la igualdad de oportunidades.
Las mujeres continúan trabajando para cerrar las brechas en la política y la sociedad, demostrando que la lucha por la equidad es un esfuerzo constante.
Las razones por las que las mujeres marchan en todo el país
La violencia de género sigue siendo un grave problema en Colombia, afectando a miles de mujeres cada año. En 2023, el país registró más de 20,000 casos de violencia sexual, sin contar con las múltiples formas de violencia física, psicológica y económica que sufren las mujeres. En el ámbito intrafamiliar, el 60% de las víctimas son mujeres, según el Observatorio de Violencia de Género.
El sistema judicial no ofrece respuestas adecuadas: solo el 25% de los casos de feminicidio terminan con una sentencia condenatoria. La impunidad y la falta de confianza en las autoridades perpetúan este ciclo de violencia.
Frente a este panorama, las movilizaciones sociales crecen, con mujeres exigiendo cambios en la legislación y el acceso a la justicia. El impacto económico de la violencia de género en Colombia asciende al 1.5% del PIB, reflejando el alto costo social de este flagelo.
La lucha por una Colombia libre de violencia contra las mujeres continúa, con la sociedad pidiendo un entorno más seguro y justo para todas.
Para conocer más sobre por qué las mujeres salen a las calles este 8M, lee el artículo completo AQUÍ
Ante este panorama, muchas mujeres colombianas se han visto obligadas a tomar las calles para exigir un cambio. Las movilizaciones en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, entre otras, son cada vez más numerosas y están cobrando fuerza en el contexto social y político del país. Conozca las movilizaciones y los puntos de encuentro para conmemorar este 8M
¿Qué es la violencia de género?
La violencia de género, según las Naciones Unidas, abarca todos los actos de violencia que resultan en daño físico, sexual o psicológico hacia las mujeres, incluyendo amenazas, coacción y privación de libertad, tanto en el ámbito público como privado.
Esta violencia puede manifestarse en diversas formas, como violencia doméstica, acoso callejero y explotación sexual, y afecta a las víctimas de manera significativa, dejándolas en una situación de vulnerabilidad.
Principales líneas de atención para denunciar la violencia de género
¿Las exigencias de las mujeres este 8M?
La violencia de género en Colombia es un problema persistente y devastador que afecta a miles de mujeres cada año. Con el objetivo de reducir este fenómeno y proteger los derechos de las mujeres, la sociedad civil y diversos movimientos feministas han alzado la voz, exigiendo medidas urgentes y efectivas para erradicar la violencia de género.
Las peticiones de la sociedad civil no solo buscan sancionar a los responsables de los crímenes, sino también prevenirlos, crear conciencia y garantizar la seguridad y el bienestar de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Uno de los principales reclamos de la sociedad civil y las mujeres en Colombia es el acceso efectivo a la justicia. Según los datos del Observatorio de Feminicidios de Colombia, el 60% de los casos de feminicidio no llegan a ser judicializados, y la tasa de impunidad en estos delitos es alarmante.
Las peticiones más frecuentes incluyen la creación de tribunales especializados en violencia de género y el fortalecimiento de las fiscalías para asegurar que los casos sean investigados de manera eficaz y los responsables sean llevados ante la justicia.
Además, las mujeres exigen una capacitación continua para jueces y fiscales en temas de género, para que puedan comprender mejor la naturaleza de la violencia y actuar con sensibilidad.
Aunque Colombia cuenta con leyes como la Ley 1257 de 2008, que establece medidas para la prevención de la violencia de género y la protección de las víctimas, muchas organizaciones de mujeres consideran que la legislación actual no es suficiente.
Además, las organizaciones feministas proponen que se incluyan en la legislación medidas para proteger a las mujeres que son víctimas de violencia económica, un tipo de violencia que a menudo pasa desapercibido pero que tiene un impacto devastador en la independencia de las mujeres. También exigen la tipificación del acoso callejero como un delito, ya que este tipo de violencia es una de las más comunes y normalizadas en la sociedad colombiana.
¿Qué más peticiones tienen? Lea la nota completa AQUÍ
Los tipos de violencia de género que más enfrentan las mujeres
Además de todo lo mencionado, las mujeres salen a las calles y se movilizan para exponer que son diversos tipos de violencias las que suelen enfrentar en su día a día, tanto en el ámbito privado como en el público. ¿Cuáles son las más recurrentes?
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¿Cuál es la percepción del feminismo en Colombia?
El informe “SIN FILTRO”, revelado durante el Día Internacional de la Mujer, pone de manifiesto una creciente polarización en torno al feminismo en Colombia, especialmente en redes sociales como X (antes Twitter). Aunque la percepción sobre la igualdad parece más moderada, las consultas sobre feminismo e igualdad han caído entre un 40 % y un 50 % en los últimos tres años. En X, el 50 % de los mensajes sobre feminismo son negativos, evidenciando una estancada y confrontativa conversación.
El estudio, que analiza más de 8.5 millones de mensajes en 12 países, revela que las comunidades feministas en Colombia siguen activas, generando un 17 % más de conversación que el promedio. Sin embargo, la mitad de los mensajes antifeministas asocian al feminismo con radicalidad. Además, los detractores del feminismo utilizan la ridiculización y exageración para presentarlo como extremista, y recurren a los insultos tres veces más que los feministas.
Uno de los hallazgos clave es que los usuarios antifeministas son más radicales y menos diversos, con el 98 % mostrando una fuerte carga política. Los escépticos del feminismo tienden a adoptar posturas más extremas en lugar de abrirse al diálogo.
El informe también destaca que, en Colombia, el feminismo es más diverso que el antifeminismo, siendo un 55 % más inclusivo en comparación con otros países. No obstante, la conversación sigue polarizada, lo que dificulta la apertura de espacios de diálogo y plantea un riesgo de retroceso en los avances alcanzados en la lucha por la igualdad de género.
El estudio concluye que las redes sociales amplifican la polarización, lo que requiere un esfuerzo para reconducir el debate hacia el centro y avanzar hacia una sociedad más equitativa.}
Encuentre AQUÍ el análisis completo del informe
Las brechas económicas por la que luchan las mujeres
La igualdad de género es crucial para un desarrollo económico y social sostenible, pero las mujeres siguen enfrentando diversas barreras económicas. Según Naciones Unidas, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres y dedican el triple de tiempo al trabajo doméstico no remunerado, lo que limita su autonomía financiera.
Las principales dificultades que enfrentan las mujeres en el ámbito financiero incluyen la brecha salarial, el empleo informal, el acceso limitado al crédito, la baja inclusión financiera y la falta de educación financiera. Además, la carga de responsabilidades no remuneradas afecta su capacidad para generar ingresos y alcanzar estabilidad económica.
Para superar estas barreras, es esencial promover la educación financiera y la inclusión bancaria. Programas como los de Fincomercio, en colaboración con empresas y fondos de empleados, fomentan el ahorro responsable y la planificación a largo plazo. Además, se han implementado iniciativas dirigidas a mujeres emprendedoras y rurales, como el programa de crédito raíz, que ofrece asesoría y herramientas para fortalecer los negocios y mejorar la estabilidad financiera.
A diciembre de 2024, las mujeres representan el 58% de la base de asociados de Fincomercio, con un 55% de ellas ahorradoras y un 60% utilizando canales digitales. Esto demuestra avances en la inclusión financiera femenina, aunque aún queda trabajo por hacer.
Como señala Gloria Gutiérrez, Gerente Comercial de Fincomercio, es fundamental promover herramientas y estrategias que cierren las brechas económicas y fomenten el empoderamiento económico de las mujeres. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más equitativa, con mujeres plenamente integradas en el desarrollo económico.
