El Partido Conservador atraviesa una nueva tormenta interna tras el respaldo mayoritario del Directorio Nacional a la candidatura presidencial de Carlos Felipe Córdoba, excontralor general de la República. La decisión desató una fuerte reacción del senador Efraín Cepeda Sarabia, quien también aspira a representar a la colectividad en las elecciones presidenciales de 2026.
A través de una carta dirigida a la presidenta del partido, Nadia Blel Scaff, y a los miembros del Directorio, Cepeda manifestó su preocupación por la autonomía del conservatismo, denunciando que en los últimos días se habrían ejercido presiones externas que buscan “condicionar la independencia política del partido”.
En su pronunciamiento, el congresista aseguró que el Partido Conservador se encuentra asediado por fuerzas petristas, a las que señaló de intentar mantener dividido o paralizado al partido tradicional. “El conservatismo está siendo objeto de presiones impresentables que pretenden someter su voluntad a intereses ajenos a su historia y a su identidad”, afirmó Cepeda en su comunicación.
El senador recordó que el pasado 4 de noviembre, el Directorio Nacional había aprobado por unanimidad el calendario para la apertura y cierre de inscripciones de precandidatos. Sin embargo, cuestionó que esa decisión se modificara en cuestión de horas, sin una solicitud formal ni explicación clara. “De manera intempestiva y sin que nadie lo hubiera solicitado, esa misma unanimidad se deshizo en cuestión de horas. Es un hecho inédito y difícil de explicar”, expresó el dirigente conservador.
Cepeda cuestionó además los “intereses” que estarían detrás del cambio de decisión, insinuando que hubo presiones políticas externas que podrían estar alineadas con sectores cercanos al Gobierno de Gustavo Petro. “El Partido Conservador no nació para obedecer, nació para orientar y gobernar”, señaló el senador, insistiendo en que la colectividad “no puede arrodillarse ante ninguna presión, venga de donde viniere”.
Para el aspirante presidencial, ceder ante influencias ajenas significaría renunciar al carácter histórico del partido y convertirlo en una “simple comparsa del poder de turno”. Cepeda advirtió que el conservatismo debe “preservar su independencia, su vocación de servicio y su compromiso con los valores que le dieron origen”.
El dirigente anunció que no renunciará a su precandidatura presidencial y que continuará en la contienda interna, defendiendo lo que considera el verdadero ideario conservador. “Seguiré en pie, defendiendo su independencia, su carácter y su historia”, sostuvo.
Asimismo, envió un mensaje directo a las bases conservadoras, recordando que la colectividad tiene más de 170 años de historia y que su papel no puede limitarse a acompañar coyunturas políticas pasajeras. “El Partido Conservador es una causa, una tradición y una escuela de servicio al país que debemos preservar con honor y firmeza”, subrayó.
- Le recomendamos: Petro llama a consultas a embajador en EE.UU. por polémica foto
El pronunciamiento de Cepeda profundiza las divisiones internas dentro del Partido Conservador, que en los últimos años ha enfrentado tensiones por su papel dentro de la coalición de gobierno y por la definición de su rumbo político de cara a las elecciones de 2026.
Analistas consultados señalan que esta nueva disputa refleja la fractura entre los sectores tradicionales —que buscan mantener la independencia del partido— y aquellos que consideran necesario acercarse al Gobierno Petro en temas de gobernabilidad y acuerdos legislativos.
Mientras tanto, el Directorio Nacional no ha emitido un pronunciamiento formal sobre las declaraciones de Cepeda, aunque en sectores internos del partido se habla de una posible sesión extraordinaria para evaluar la situación y reafirmar la posición institucional frente a las precandidaturas en curso.
