En la Legislatura 2025-2026, la última del cuatrienio, el Congreso llega a su primer corte de mitad de legislatura con una señal repetida: se radican muchos proyectos, pero el avance real se traba entre prioridades políticas y tiempos de trámite. El balance se basa en el Informe legislativo del primer periodo (julio-diciembre de 2025) de Congreso Visible (Universidad de los Andes), que revisa precisamente la mitad inicial del año legislativo.
Radiografía en cifras
Entre julio y diciembre de 2025 se registraron 694 proyectos de ley, una cifra menor a la legislatura anterior (910). La mayoría fueron iniciativas ordinarias: el 90% corresponde a proyectos de ley, mientras que actos legislativos y leyes estatutarias, es decir los que buscan cambian la constitución, representan 5% cada uno.
En la práctica, eso significa un Congreso con alta actividad de radicación, pero con un tipo de proyectos que, por diseño, compite por el mismo espacio en comisiones y plenarias.
Hasta el cierre del periodo analizado, el dato político más sensible es este: en el corte que mide Congreso Visible, el Congreso no ha aprobado proyectos del Ejecutivo. El informe lo refleja en la tasa de éxito legislativa del Gobierno, que aparece en 0% (y detalla que el Ejecutivo radicó proyectos, pero ninguno culminó satisfactoriamente su trámite en el periodo medido)
¿Qué se está radicando?
En el "top 10" de temas, la categoría con más proyectos fue "celebraciones, honores y monumentos" (71), por encima de educación/cultura/ciencia/tecnología (44) y justicia (40). Esta foto muestra un componente simbólico fuerte en la agenda: reconocimientos y conmemoraciones que suelen generar menos choque político y, por eso, tienden a aparecer en grandes cantidades. El informe también ubica asuntos más "duros", como seguridad y defensa, economía, presupuesto, impuestos y medio ambiente, pero con volúmenes menores frente a lo conmemorativo.
¿Quién mueve la iniciativa legislativa?
El impulso vino, sobre todo, del propio Congreso. En el Senado se contaron 269 proyectos de iniciativa legislativa frente a 15 del Gobierno. En la Cámara, 395 legislativos frente a 12 gubernamentales. Más que una diferencia numérica, es un termómetro de la relación política: cuando el Gobierno radica poco, el ritmo lo marcan las bancadas y sus agendas, con más dispersión y menos coordinación.
¿Por qué se archivan?: el tiempo
En las causales de archivo, la principal fue el vencimiento de términos (31), por encima del retiro de autor (8) y los archivados en debate (2). En sencillo: se presenta mucho, pero no alcanza el tiempo político ni el tiempo de calendario para debatirlo todo.
Control político: menos, pero visible
El informe contabiliza 127 debates citados en la legislatura: 90 programados y 37 finalizados (71% vs. 29%). Entre los temas recurrentes aparecen economía, impuestos, desastres y calamidades, seguridad/defensa e implementación de paz. En citaciones, el reporte lista a Ciro Antonio Rodríguez (42) y Angélica Lozano (36), seguidos por José David Name (30), Juliana Carolina Londoño (20) y Laura Ester Fortich (20).
¿Qué deja este corte?
La mitad inicial de la última legislatura del cuatrienio muestra un Congreso activo para radicar y con control político en marcha, pero con una realidad que se impone: la congestión y la priorización hacen que muchos proyectos no se hundan por votación, sino por reloj.
